20 noviembre 2010

Una flor que no sabia como marchitarse cobijo durante tanto tiempo un vacio dentro de sí. Un ave que no sabia perder el vuelo, sentía tanto frio al volar perfecto.

Así tu sonrrisa cubria falsamente tu rostro, y mentia, mentia a todos, al mundo, a ti mismo.
¿Cómo pasó que aprendiste a perder? ¿Que fortuna te trajo la vida que conseguiste darle verdadero sentido a tu felicidad?

Y la flor aprendio a marchitarse, a soltar tus amados petalos
Y el ave aprendió a perderse y tener que retomar su pezado vuelo.

La gente no quiere mostrar su debilidad, pero la debilidad está en el orgullo que eso conlleva. Ellos ya no lloran, ni pierden, ni se equibocan.

En la vida se pierde, y mucho. Y sólo asi se aprende, perdiendo. ¿Que hay de malo en ver todo gris uno de tus dias? ¿Que hay de malo en perder tu sonrrisa un sólo momento?

Ni la nobleza de querer contagiar alegria justifica esta accion: porque contagias de alegria falsa.
Si la sonrrisa que contagiaras fuese la que se desprendiera de tu rostro cuando en tu corazon realmente hay paz, entonces te conviertes en una luz.

Y la flor aprendio a marchitarse, a soltar sus amados petalos.
Y el ave aprendió a perderse y tener que retomar su pezado vuelo.

Y perdiendo te diste cuenta que ganas mas con una lagrima que realmente proviene de tu interior que una sonrrisa que sólo se adiere a tu rostro por capricho. Ahora es realmente hermoza, ahora contagia y posee luz.

05 noviembre 2010

Sin título

Hola de nuevo, blog :D tanto tiempo sin escribirnos... vuelvo ahora con un poema que encontré en una de mis antiguas agendas, en el tiempo en que escribía fanfics y esas cosas, y realmente me sorprendió el que yo alla desarrollado tal habilidad de escribir, cosa que realmente creo he hido perdiendo de a montones por la falta de práctica... ¿serán 5 o 6 meces en que no escribo nada? Pero bueno, le puse sin titulo porque no quiero manchar el sentimiento que tube cuando lo escribí y no se lo puse. Aqui se los dejo, ojalá les guste.

Resuena latente en mis oídos
el soplido constante de tu alma
dejando brotar de su escencia
un aroma tal como lirios al alba,
tal como rocío de tréboles.
El vigía escondido de entre las sombras
ilumina el camino de los desamparados
de los perdidos y cansados.
Ilumina mi camino,
¡Oh, si tan sólo pudiera ver tu luz!
¡Si puediera dejar bañarme por esos cálidos rayos
que se desprenden de tus ojos!
¡Si puediera dejarme abrazar por ellos,
y descansar en su regazo,
despojo de mi gran anelo...
Ven vigía de las sombras!
Quita ya mi recelo.

Desprende tan sólo un momento
uno de tus hermosos cristales
para beber de él y saciarme.
Desprende por un momento
tu mirada del suelo razo,
presiente que en mí un abrazo
es cálido también.
Escondido entre las sombras
compartes tus secretos con una dama
"Soledad" la llaman.
Ya deja de sollozar por la desgracia de los hombres.
Sonrríe por vez última...
como obsequio para mi último aliento.
Latente se encuentra tu vida
resguarda a mi gente, alma de las sombras.

Stel Rose