28 julio 2009

Nyu

Nyu, o mejor dicho, Lucy, de Elfen Lied. Tiene una carita muy adorable, ¿no? Pero cuando se convierte en Lucy mata mucha gente, jé jé... La hiba a pintar, pero me dio mucha flojera. A todo esto es un dibujo que le regalé a mi amiga Paty ^-^

Helen Deschannel

Un dibujo que tube que hacer a mi hermana para su dicertación de inglés sobre sí misma (bastante ególatra, ¿no? xD) Me tomó un día o dos en hacerlo, mucho menos de lo que me costó hacer el último dibujo en blog y a color (Kuran Kaname). Pero bueno, esta es Helen Deschannel, es la Javi en linda e inteligente. (jajajaja!!)


Elricest - ¿Acorralado?

Aquí dejo mi primer dibujo de estos dos chocolatitos!! Como es el primero deverán entender algunas de las deformidades que salieron, no soy perfecta, no aún xD


Una Chica

Un Chica sin nombre xD La verdad es que no tengo la menor idea de si en realidad tiene nombre o no, la verdad no me importa mucho, sólo la dibujé por que se veía bien y tenia una carita melancólica que me gustó. Si alguien sabe quien es, haga el favor de decírmelo, gracias ^-^



Manga Deschannel Sisters

.::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::.

Manga Deschannel Sisters



El manga que con ayuda de sus tres realizadoras comienza a crecer poco a poco, relatando la historia de las tres hermanas Helen, Kathy y Eli en la búsqueda de su hermano perdido.


Capítulos:

1.- Rencuentro con el Pasado


Omakes:

Especial de Navidad 2009

27 julio 2009

Dibujos y Bocetos

.::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::.

Dibujos y Bocetos



Aquí les dejo un espacio para que vean dibujos y vocetos de la autora.

25 julio 2009

El Robo de la Joya

.::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::.


Capítulo 1

Capítulo 2
Capítulo 3

Edward x Elizabeth

.::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::.



Serie Correspondiente:
Manga Deschannel Sisters
Tipo de relación: Hetero
Características de la pareja:
Edward: pelo largo mas abajo del hombro, color rubio, amarrado con una cola de caballo, ojos dorados, piel normal. Tiene dos auntomail, uno en el brazo derecho y otro en la pierna inzquierda, mide 1.60 m aprox. Su cargo correspondiente es: primer descendiente de la familia Elric.
Elizabeth: pelo largo mas abajo del hombro, color azul oscuro, ojos castaños claros, piel normal. Tiene control sobre el clima y la electricidad, mida 1.61 aprox. Su cargo correspondiente es: la menor de las hermanas Deschannel.




Sus fanfics

EL ROBO DE LA JOYA

Romeo y Julieta

.::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::.

Capítulo 1 ESPADAS Y ROSAS

Parte 1
Parte 2
Parte 3

Capítulo 2 CONFUCIÓN EN EL LECHO DE MUERTE

Parte 1
Parte 2

Capítulo 3 UNA RAZÓN PARA ESTAR LOCO

Parte 1
Parte 2

Capítulo 4 POLVO EN EL VIENTO

Parte1
Parte 2
Aclaración 1
Parte 3

Capítulo 5 NO LLORES ESTA NOCHE

Parte 1
Parte 2
Parte 3

Capítulo 6 ESTRELLA NEGRA

Parte 1
Parte 2
Parte 3

Capítulo 7 NUEVO CAOS

Parte 1

Dohko x Shion

.::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::.


Serie Correspondiente: Saint Seiya - Saint Seiya The Lost Canvas
Tipo de relación: Yaoi
Características de la pareja:
Shion: pelo largo, alborotado color verde limón, ojos fuccia, piel blanca. Tiene dos puntitos en la frente en lugar de cejas, mide 1.89 m aprox. Su cargo correspondiente es: caballero de Oro, Aries
Dohko: pelo corto hasta el hombro color castaño rojizo, ojos verde esmeralda, piel morena. Mide 1.80 aprox. Su cargo correspondiente es: caballero de Oro, Libra.




Sus Fanfics

ROMEO Y JULIETA

Fanfics

.::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::.

FANFICS


Ya sea de amor, aventura, drama o tragedia, he aqui un espacio acondicionado a la lectura de fics.



Parejas:


Dohko x Shion

Edward x Elizabeth

Edward x Alphonse

22 julio 2009

Romeo y Julieta (DohkoxShion) Capitulo 5 (2/4)

Continuación Capítulo V.


Ese día volví intranquilo a casa, me preocupa la forma de arriesgarse que tiene Shion, me preocupa su salud, me da miedo que él mismo no se cuide como deviera. Ese día me encerré en mi piesa y me quedé así solo por horas, pensando, meditando, no lo sé.

Hoy es domigo. Mi hermana Ampharo ha ido a la iglecia, como todos los domingos, pero su novio vino a verla mientras ella no estaba. Papá estaba ocupado viendo las cosechas de los centenares de terrenos de nuestra familia, y mamá como sienpre tejiendo o vordando. Naizy salió a tomar aire. Sólo yo estaba desocupado en la casa para atender a ese tipo, y prefefiría estar ocpuado tambien para no tratar con él. Pero eso tube que hacer. Llegó muy temprano, vestía y olía muy bien, parecía que llebaría a mi hermana a algún museo o la llebaría a dar una vuelta; se veía muy elegante. Lo hise pasar con un gesto, se sentó en los sillones.

-Dohko, si es que así te puedo llamar, cuñadito...
-Llámame como quieras.
-¿Bien, no hay nadie en casa?
-Está mi madre, pero tambien está ocupada.
-Ya veo...
-¿Vas a esperar a Ampharo?
-Supongo que no demorará mucho, ¿qué crees tú?-quise contestarle que creía que era un estupido.
-Llegará un poco tarde.
-De todas maneras prefiero esperarla, tengo todo el día libre...Claro, si no te molesta...
-¿Y porqué devería molestarme?-dije con una mescla de humor-sarcástico
-No, por nada...es decir, por tu reacción del otro día, creo que no te caí muy bien...
-No, descuida, es que quiero mucho a Ampharo y la noticia me dió muy fuerte...
-Ah..entiendo...Entonces, ¿ningún rencor?
-Ninguno, despreocupate, que no muerdo.
-Jaja...si...¿Oye, y qué haces en tus ratos libres?
-Nada...-dije dirigiéndome a la cosina para traer dos vasos de vino.-Salgo a caminar, escribo...
-Ya veo, ¿Y no practicas con las armas?
-No, jamás lo he hecho.
-Pues sería bueno que lo hisieras, no sabes cuando alguien te puede atacar de momento y necesitas defenderte. Si quieres, yo te puedo enseñar, soy bastante bueno.-Me sonrrió como vendedor de una tienda, y no tube otra cosa que hacer más que aceptar.
-De acuerdo, ven.-me siguió hasta el patio trasero de la casa y allí tomé dos sables y le entregué uno.
-Mira, el sable se toma de esta manera. Lo primero que te voy a enseñar es a parar un ataque...ahora, cuando yo te ataque, cruzas el sable y luego empujas hacia afuera, ¿entendiste?-le hise una señal y él se preparó para atacarme. Corrió al pareser con todas sus fuerzas y detube su ataque.
-¡Lo has hecho esplendido! ¿Cómo es entonces que jamás has peleado?
-Es que...papá me enseñó algo...y...-luego recordé mejor. ¡¿Cómo no hiba a poder parar ese ataque, si alguna vez pude parar los ataques de Shion?! Recuerdo esa embestida feróz que me hiso retroceder, y que aduras penas logré detener, cuando recién nos conosimos...-había peleado una vez con...un Capuleto...
-¿Con uno de esos infelices? ¿Y lograste arrancarle la cabeza?
-¿Y cómo sabes tú que era un infelíz?-ataqué con rabia.
-Bueno, tranquilo...parece que eres muy irritable...pero, ¿qué entonces sucedió en la pelea, lo vensiste?-preguntó ahora con mas suavidad. Me asusté, lo que había hecho podría despertar sospechas, y me contube a lansar más ataques.
-A decir verdad...no. Me atacó con gran fuerza, a penas pude detenerlo, y cuando me preparaba para atacar, actuó más rápido y con un movimiento hiso volar por los aires mi sable, estaba desarmado...
-¡¿En serio?! ¿Entonces qué pasó?-dijo con gran interés. Quisá no era mal chico, y sólo pretendía ser amable con su cuñado, y yo sólo supe ofenderlo y tratarle de mala manera...
-Mi sable voló por los aires y quedó incrustado en la tierra, lejos de nosotros. Me miró fijo, creí que moriría. Me arrodillé ante él y cerré los ojos esperando mi muerte y le dije: "¡Mátame yá!" Pero a mi alrrededor no sentí nada. Abrí los ojos cuando me dijo: "Ponte de pie, tú me perdonaste la vida la vez anterior, ahora yo te perdono la tuya..."
-¿Dijo eso? Qué sorprendente...Pero, ¿A qué vez anterior se refería?
-Un día antes caminaba yo por la cuidad y me lo topé en el camino. Supe inmediatamente que se trataba de un Capuleto, lo decía la insignia en su pecho. Él también supo que yo no era de los suyos y me retó a duelo.
-Vensiste y tú le perdonaste la vida, ¿no es así?
-Así mismo...
-¿Sabes, Dohko? Otros dirían que lo que hisiste es especie de traición contra tu propia familia, pero yo digo que es un gran acto de valentía, de piedad, y es posible que ese canalla alla aprendido algo de tí, después de todo, te perdonó la vida cuando tú corrías peligro...
-¿En verdad eso piensas?-dije con un pequeño rastro de esperanza, quisás no todos pensaban que esa familia era realmente perversa como se cuenta.
-Claro, por eso te lo digo. Eres muy noble, pero ten cuidado, que la noblesa no te signifique ingenuidad y te juegue en contra...-pero en ese momento se escucharon pasos dentro de la casa. Volvimos y mi hermana Ampharo junto con mis demás hermanas habían vuelto de la iglesia.
-¡Prometeo! ¡Me estabas esperando!-dijo muy contenta mi hermana.
-Tal y como lo has dicho, mi querida Ampharo, he venido por tí esta mañana, y como no has estado, me he quedado a esperarte, hacíendole algo de compañía a tu hermano.-sonrrió él muy alegre.
-Me parece raro que Dohko no alla soltado los perros cuando te vió.-dijo mi hermana mirandome de reojo.
-Por favor, Ampharo, más respeto con tu hermano mayor, estubimos conversando, platicando, contándonos historias, somos muy buenos amigos, ¿no, Dohko?
-Bueno...-me sonrrojé un poco, pero, después de todo, Prometeo no parecía ser mala persona.-sí, nos llebamos bien y...yo quiero disculparme contigo, Prometeo, ayer...ayer no fuí cortéz contigo y...y veo que eres un buen hombre para mi hermana...
-No, no tienes nada porqué disculparte, fueron sólo primeras malas impresiones, no tienes porqué avergonsarte.
-Ya era hora de que Dohko se disculpara, ¿no, papá?-dijo Ampharo divisando a la entrada de la habitación a mi padre entrando.
-Ampharo, deja ya de molestar a tu hermano, ya se ha disculpado, además, él será quien presida tu fiesta de matrimonio...
-¡¿Qué?! ¿Qué has dicho, papá?
-Lo que has escuchado, tu hermano Dohko dirigirá tu fiesta de matrimonio con Prometeo.
-¡Pero...papá! ¡No quiero que Dohko haga la fiesta, no! Para empesar, ha sido muy descortes con Prometeo y además...esas, esas cosas las haces tú, papá...yo quiero que tú hagas la fiesta...
-Hija, Dohko ya se ha disculpado, no seas rencorosa y él debe acostumbrarse a este tipo de cosas, lo hará por el resto de su vida: sí, el proximo patriarca Montesco, mi hijo querido...-me sentí la razón de discución, y lo era. No podía mirar a nadie a los ojos, estaba complertamente avergonsado, sólo deceaba salir corriendo de ese lugar.
-Entonces...¿No hay vuelta atrás?
-No. Ya está decidido. Has caso, terca, y no digas más.-ante la autoridad de mi padre, no huvo más palabras.
-Sí, papá.

19 julio 2009

Romeo y Julieta (DohkoxShion) Capitulo 5 (1/4)

Capitulo Quinto.

NO LLORES ESTA NOCHE.


Nuevamente me levante al alba, covijado por las pocas sombras que quedaban de la noche, como un fugitivo, como un villano, sin que ninguna mirada curiosa se topase con mis intenciones. El ambiente afuera era como de rozío, humedo, podía respirar pequeñas gotas de agua volatilizadas en el aire, haciendome despertar por dentro. Mi corazón latía con fuerza, mis movimientos de momento parecían nerviosos y torpes tratando de contener tanta energía y emociones dentro de mi cuerpo. Una sensación no fría, sino refrescante recorrió mi espalda, había logrado salir del encierro y me habia liberado al destino. Por fin pequeños pero cálidos rayos de sol comensaban a asomar de entre esas nubes juguetonas, y poco a poco el solitario escenario tomaba color mientras de una en una las personas llegaban hasta repletar el mercado.

Había hido hasta allí, como el día anterior, y con la misma intención. Necesitaba saber de él, estaba preocupado por su salud y, ahora que me ha prohivido entrar a su casa, solo me queda apollarme en una de las paredes del mercado esperando a Mu. Hace días que madrugo para venir aquí en la mañana, y nadie a estado a mi encuentro, ni una sombra, ni una señal, de aquel Capuleto no sabía nada. Pero tenía la esperanza de encontrarlo, hoy, así mismo como la tube antes de ayer y ayer, pero hoy estaba renovada.

Llebaba conmigo una capucha que tenía puesta para cubrirme el rostro, y que me limitaba la vición. Me apollé mirando hacia abajo, y de tiempo en tiempo la levantaba ligeramente para mirar a mi alrrededor y examinar con cuidado a cada una de las personas que por allí transitaban: una señora robusta con su pequeño hijo en sus brazos; el mercader ofreciendo sus suculentos frutos a toda persona que por allí pasase, y que no muchos escuchaban; otras hermozas señoritas caminando con sus quitasoles conversando en voz baja y soltando risitas agudas que llegaban a mis oídos como estrepitosos chillidos, y tratando de esquibar a los bagabundos y sucios plebeyos...y luego mis zapatos: no los había limpiado desde días atras, y el derecho estaba desabrochado. Pero eso no tenía importancia alguna, no la tenia.

Suspiro, y no termino de suspirar cuando por detrás siento que alguien a tomado mi mano y ha tirado fuerte de ella. Casi caigo al suelo, pero me di la vuelta y trate de mantener el ritmo que...él llebaba. Estaba seguro, era él. Su aroma, delicado y fuerte, sus blancos dedos tirando de mí, la misma fuerza con la que tiró en aquella ocacion en la fiesta de mi familia. Su contacto, tan cálido, me llegó a preocupar. Llegamos hasta un callejon poco frecuentado y alli pudimos detenernos y mirarnos.

-Shion!
-Dohko, no sabes la alegría que me da verte...
-¿Shion, por qué has venido? ¡Mirate, estas caliente...-tomé su frente y él sólo desvió la mirada.-...tienes fiebre!
-Eso...eso no importa. Lo que importa es el ahora, y ahora estoy contigo.-me sonrrió dulcemente.
-No, debes volver a tu casa, estas enfermo...
-No. Por favor, dejame estar contigo...por favor, dejame permanecer a tu lado aunque sea un segundo...sé que has venido aquí todos los días, y mi hermano no ha podido venir, hubo una pelea con mi padre...Así que yo mismo vine y...no voy a desperdiciar una oportunidad de estar contigo.
-Pero...-pero acalló mis palabras con un beso, delicado, lento, dió justo en mi punto devil. Me sentí derrotado ante él...
-Pero nada...te amo, Dohko.-tomó mi nuca, acarició mis cabellos y yo de igual forma le respondí.-Ven...-me dijo, y tomó mi mano nuevamente para conducirme a otro lugar. Sólo me dejé llebar.

Atravesamos velozmente un sin fin de callecitas, pasamos a llebar a mucha gente en el camino, hasta que llegamos. Me parecía haber ido antes a ese lugar...

-¿Recuerdas?-preguntó él de repente y no supe que responder.
-¿Que cosa?
-Este lugar es al que te traje cuando tubimos que pelear...
-¿Este? Santo cielos, es que fue tan rapido que no me di cuenta, lo siento...-dije avergonzado.
-No, esta bien, no tienes por qué decir eso.-luego continuó diciendo.-Aquí me sentí por primera vez enteramente feliz en mi vida, y fue contigo.
-¿Por primera vez?
-Sí. Y eso es porque uno nunca es enteramente feliz, siempre tiene que tener un problema, y aunque una persona esté feliz, estará recordando esos problemas...yo aquí olvidé todos mis problemas, mis preocupaciones y fuí enteramente feliz a tu lado.
-Eres...una persona muy sabia, Shion...
-Por favor, no digas eso...es solo que me dejas hablar solo a mí.-rió.-Aún no me has dicho nada de tí, sólo sé tu nombre...
-Es verdad, es que no soy muy bueno para hablar, prefiero escuchar a los demas y...
-Pero ahora yo te quiero escuchar a tí.-me cortó.
-Bueno...-balbuseé con nerviosismo.-¿Y que quieres saber de mí?
-Mmm...no sé, si te gusta escribir, leer, practicar algo en los ratos libres, si...soy el primero en tu corazón...
-El primero y el único.-le dije y me sonrrió.-Sobre escribir...pues...he escrito algunos versos, nada más.
-Anda, dímelos.
-No...-le dije avergonsado pero él insistía.-me da mucha pena...
-¡Vamos, si son tuyos tienen que ser muy hermosos! Aunquesea, dime uno solo.
-Esta bien, solo porque tú me lo pides...-carraspeé la garganta y comensé- "Soledad, amiga y verduga que con tus mantos dejas abrasar, y el aliento escapar, y el alba robar, mi silencio atravesar y la alegría, matices de colores que ahora sólo son vibraciones perdidas en el aire. Suspiro, soledad, antigua consejera de la verdad, déjame escapar al más allá, deja que mi alma toque cielo e infierno a la vez, y recitar las plegarias latentes de mi corazón. Deja de una vez destruir, ensangrentado está el piso, y gotas de sangre sobre las ventanas, el frío ríe y la calidez descansa, se ausenta. Soledad, dejad de retener mi llanto que ya no puedo más, los rayos del sol miran fijamente a mis ojos y se apiadan de mí, mas tú, soledad, eres mi amiga y verduga por toda la eternidad."
-¡¡Es...es!! Tan...!!-sus ojos me miraban fijamente y podía ver en ellos un resplandor hermoso, luminoso, angelical.-¡No entiendo cómo es que no te has hecho poeta o escritor!
-¡No! Mis versos los escribo y los guardo, no se los muestro a nadie;...sólo a tí.
-Ya no te apenes, Dohko...¿¿no creerás que tengo mal gusto para leer, o si??
-No, no dije eso...
-Entonces, si te digo que es lo más hermoso que he escuchado es porque es lo más hermoso que cualquier persona pueda audir en toda su vida.
-No exageres, son sólo palabras.
-Por favor, dime otro...
-Es que...-trate de buscar una excusa, pero no podçia decir que no a esa mirada.-escucha esto: "Jamás en mi vida creí que el amor sería tanto para mí, que sería mi razosinio, mi locura. Tampoco que aquel probocador pudiera arreglarselas para alimentar mi deceo, mi calor. El viento me trae miradas y pensamientos tuyos, y tu presencia me cala los huesos con esa voz, voz que ni los angeles son dignos de escuchar, y que paraliza cada uno de mis sentidos, y los duerme, y los cobija, y deja luego de beber de mi aliento para robarselo. Jamás pensé que las cosas se darían de tal manera, caminatas locas, desastrosas, sencibles y arrogantes. Y tú, parado ahí, pidiendo más y más de mí, y yo sin nada que decir, las palabras se secan, se duermen...solo te puedo decir..." ...te amo...-lo besé delicadamente, sentí sus suaves labios y esa sensacion loca de gritar, y luego concluí.-Eso no es un verso, Shion, es lo que pienso de tí.
-Dohko, cada día me das más razones para amarte...-sus palabras se fueron apagando y su cuerpo comensó a dejarse caer sobre el cesped, pero antes de azotarse contra él, lo tomé sobre mis brazos.
-¡Shion, qué sucede, despierta!
-Ah...tranquilo...fué...fué sólo un mareo...
-No, tienes ya mucha fiebre, estás devil.
-Nada de eso.-dijo intentando ponerse de pié.-Estoy bien.
-Shion por favor, ya vete.
-Pero Dohko...
-Ya vete, te lo estoy diciendo. Nunca deviste venir aquí hasta estar completamente recuperado, no te quiero si es que estas enfermo, no quiero que me busques, que me ames, no quiero que me beses, y no quiero verte si es que antepones todo eso antes de tí mismo.-enojado, lo reprendí como cual padre reprende a su hijo por haber cometido alguna desobediensia. Él sólo bajo la cabeza.
-¿Cuando volveré a verte?
-No lo sé...pero ya vete.
-¡No quiero, no quiero irme, entiende!
-¡Shion, ya basta!-sus piernas parecían no responderle bien y tube que tomarlo.
-Bésame y dime que será pronto.-admitió.
-Será pronto, confía en ello.
-Lo haré, te amo.
-Yo tambien.-nos besamos y se retiró corriendo, unos metros más allá se dejó caer. Estube a punto de ir corriendo hacia el, pero se puso de pié nuevamente, me sonrrió y corrió veloz, ahora ya su silueta desapareció por completo.

16 julio 2009

Romeo y Julieta (DohkoxShion) Capitulo 4 (3/3)

2º Continuación Capítulo IV


Esa mañana estube temprano parado en un rincón del mercado. Me paseaba de un lugar a otro, mirando hacia todos los lugares donde el misterioso chico del día anterior, el hermano de Shion, Mu, pudiera encontrarse esperandome. Ahora comienso a recordar, Shion me había hablado hacerca de su familia cuando tubimos que enfrentarnos despues de la batalla. Me había dicho:"Mi hermano Mu es el que mas me apolla, es el menor. Mi hermano mayor, Saga, no se junta mucho conmigo, casi no hablamos...mi padre evita que yo me hacerque a el, piensa que soy una mala influencia" Ahora pienso, ese maldito nombre que cada vez que lo escuchaba sentía una rabia enorme, Saga...Por su causa mi padre casi pierde la vida...no puedo evitar sentir un enorme rencor hacia él, es el acesino de mi padre, su verdugo!! Y para empeorar, es el mismisimo hermano de Shion...Ahora mismo estoy sacando muchas concluciones, como por ejemplo, que antes de conocerle, yo pensaba que los Capuleto eran seres despreciables, sin corazón. Cuando le conosí, sentí que él mismo había nacido entre bestias, pero que era diferente. No había podido cambiar mi perspectiva, cuando entre ayer a la casa de los Capuleto. Mu me había amenasado con su arco, pensaba matarme, como quisá Saga pensó matar a mi padre. Pero luego dice:"No puede ser el mismo Dohko...!!!" lo que significa que Shion le había hablado de mí. Le había contado de nuestro romance, de nuestro amor, y ni yo a mi queridísima hermana Naisy le había mensionado siquiera su nombre. Me pareció en ese momento una especie de traición de parte de él, pero luego el mismo chico me ofrece su ayuda para que yo sepa cómo va la enfermedad de Shion...Y esa pequeña que ví en la casa, devía llamarse Saori por lo que recuerdo, era tan linda, tan pequeña, la forma en como se preocupaba de su hermano, y le ofrecía su ayuda, me parecía un acto de noblesa, inocencia y dispocición. Sin embargo, todos ellos son Capuleto, Shion, Mu, la pequeña Saori...todos estos pensamientos me hacen dudar, dudar de lo que antes pensaba y que afirmaba, dudar de lo que me fué influenciado por mi padre y mi madre, dudar de ellos mismos de mi familia y de sus medios, pero...aún siguen ahí otros recuerdos...Saga, y no solo él, sino la estrepitosa voz del padre de Shion, que le gritaba y humillaba, violentamente lo obligaba a caminar, a luchar...él mismo se lamentaba de aquello:"...Con los regaños de mi padre me basta y me sobra tambien. Siempre insultamdome, avergonsandome, ¡¡estoy arto de él!! Ya no soporto sus reglas, no soporto su forma de ser, no soporto que...ponga a mis hermanos sobre mi persona, me trata como la escoria de la familia, casi no le soy de utilidad, no aporto en nada..." Ese desgraciado no sabe respetar la noblesa de una persona como Shion!!! Eso me pone de nuevo del lado de los Montesco. Pero sé también que las cosas no son ni blancas ni negras, que nadie es completamente malo y perverso, este mundo es muy complejo y así mismo las personas que lo habitan, creo que falta mucho para que pueda comprender.

El sonido de tos probeniente de mis espaldas me hace salir de mis pensamientos para girarme a ver. Estaba ahí Mu parado con un sombrero que le cubría muy bien el rostro. Llovía mucho.

-Siento la demora...-comensó.-llovía mucho y me costó salir de casa desapercibido...
-No hay problema.-le dije.-Háblame de él, ¿como se encuentra?
-Tranquilo, no te puedo hablar mucho porque debo irme de inmediato, no nos pueden ver juntos.
-Pero...-le reclamé.
-Shion ha despertado mejor, pero no del todo. Falta para que salga de cama. Anoche tubo fiebre.-De entre sus ropas comensó a buscar algo.-Toma.-me entrgó un sobre.-a pesar de lo agotado que se encontraba, escribió una carta para que te la trajese.
-Una carta de él...-la tomé con mis manos y me quedé como hipnotisado con ella...era la primera vez que recibía una carta de él, escrita con sus manos, y desde el fondo de su corazón.
-Mañana ven a la misma hora.-me interrumpió él.-Ya devo irme.
-Esta bien, te agradesco tanto lo que has hecho...
-Solo hago lo que me parese más justo...y creo que es injusto que ustedes permanescan separados si se aman tanto...en fin, adiós.
-Que Dios te acompañe...-me despedí y me cargué sobre la pared una de las callejuelas...Tenía en mis manos la carta. ¿Por qué esperar más? Sentía tantas ansias por abrirla, corrí hasta casa, si choqué con alguien jamás lo noté, y seguramente ese alguien tampoco porque iba tan rapido que tiempo de insultarme no tenía. Solo me detube cuando llegué a las puertas de mi casa, me saqué la capa que llebaba puesta para cubrirme del agua, me sacudí los zapatos y nuevamente corrí hasta llegar a mi habitación, cerrando la puerta con llave.

Ahí la tenía, sencilla, pequeña, tenía el sello de los Capuleto, y mis dedos comensaron a deslisarce suavemente por el sobre hasta romper el sello. Extendí el trozo de papel con sumo cuidado, las letras de aquel pedaso de papel eran tan elegantes, largas y redondeadas, todas y cada una parecían haberse escrito con mucha dedicación. Ya no pude aguantar más y comensé a leer...

"Querido Dohko, amor de mi vida, esencia magistral de mi alma, unísona melodía en mi corazón:

No sé cómo comensar a escribir esta carta, si es diciendote que eres lo más importante en mi vida, o que me haces sentir el hombre más importante del planeta. Me incomoda aveces el gran aprecio que sientes por mí, pues pones en peligro tu mismísima vida. Por esa razón te escribo para que no te sientas solo y para acariciar con mis palabras tu sereno rostro. Por favor no te preocupes de mi salud, me hace sentir pena de estar enfermo, solo ten paciencia, que sé que me reuperaré pronto para ir a tus brazos. A pesar de que ayer en la noche tuviese mucha fiebre, hoy desperté animoso y pensando en tí. Tambien quiero expresarte mi felicidad, pues estos días mi padre ha demostrado mucha preocupación por mi salud. Eso me llegó muy profundo en el corazón, sentí una paz inmensa, y sin importar que papá trate de esconderlo, negando su incomodidad e intranquilidad, se ha preocupado mucho por mí. Ha mandado a mi herrmano menor Mu que no se aparte ningún momento de mí, razón por la cual ayer aya reaccionado muy violento al sentir tu presencia, pero debes comprender. Con respecto a eso te pido disculpas si te importuné con haberle revelado nuestro tan preciado y hermoso secreto a mi hermano, no pude guardar silencio con algo tan inmenso en el pecho. Lo más probable es que nunca deví decirselo a nadie, pero sé en mi corazón que Mu es una muy buena persona y que entendió perfectamente nuestras razones para estar enamorados. Lo noté sobretodo ayer cuando él mismo te introdujo en la casa, conmigo en tus brazos, y ¡ay Dios mío! a pesar de estar inconsiente me sentí en el paraíso, como el niño más feliz que es estrechado en el pecho de su madre. ¡Me sentí tan cálido en ellos, Dohko, en tus brazos! ¡Como quiero volver a estar en ellos! Pero tendré paciencia, no debemos arriesgarnos demaciado por estar juntos, hay que actuar con cautela y prudencia. Sino fuera por que cada vez que pienso en tí pierdo la cordura, sería más facil...

Amor mío, estaré pensando en tí todos y cada uno de mis días y momentos, eso tenlo por seguro, y rogaré a Dios para que nos dé una oportunidad para poder amarnos sin escondernos, porque nuestro amor es una de las cosas más bellas de esta vida que debe ser liberado a todo el mundo, merece ser liberado. Espero tambien estar presente en tu memoria y en tu corazón, te amo con todas mis fuerzas.

Shion Amadeus Astto Capulet"

Me lansé sobre mi lecho, como agotado, como extaciado, tan bellas palabras, hasta podía sentirlo a mi espalda pronunciando cada una de esas delicadas palabras, podía sentirlo susurrandome al oído...Pero todos esos pensamientos fueron interrumpidos por el estrepitoso golpe de llamado contra mi puerta. Me asustó de sobremanera, me incorporé inmediatamente pero permanecía con la carta en mis manos, de modo que rápidamente la introduje en uno de los cajones de mi guardaropa y lo cerré rapidamente.

-Dohko, ¿que sucede?-preguntó luego de tocar, al ver que la puerta no se habría.
-Nada.-balbuseé yo tencionado.-Pasa, madre.
-Dohko, hijo, sabes que no me gusta que cierres la puerta con llave, ¿qué pasaría si viene un temblor?!
-Mamá, eso no pasará, y esta bien, no cerraré más la puerta con seguro, ahora, dime, ¿qué sucede?
-Tienes que bajar, un señorito ha venido a tomar la mano de tu hermana Ampharo.
-¡¿Qué?!
-¡Lo que escuchaste, ¿no es emocionante?! Vamos!!-me tomó de la mano y la seguí. Estaba muy emocionada, era posible que una de sus hijas quedara comprometida en matrimonio, y no iba a dejar escapar esa oportunidad. Yo apenas habia reaccionado a lo que mama me dijo cuando llegamos abajo. Estaba un hombre bien parado, sus dientes relucian, era joven y tenía a mi hermana Ampharo del brazo, ella solo sonrreía. Mi hermana Ampharo, era la mas grande de mis hermanas, sus cabellos de oro, su piel de marfil, su delicado rostro, algo arrogante pero en fin, una hermosa mujer, debo decir tambien que siempre tubimos muchas discuciones porque pensamos muy diferente, ella es completamente conservadora, yo: revolucionario. Mi padre les miraba con orgullo.
-Dohko, hijo, ¿donde estabas?-me dijo.-¡tenemos una gran sorpresa!
-Algo me dijo mamá...
-Buenos días, tu debes ser el hermano de Ampharo...-me dijo el chico.
-Sí, yo soy. Dohko, mucho gusto-le tendí la mano, él elegantemente me recibió el saludo.
-Prometeo, el gusto es mío, Dohko.
-Dohko.-nos interrumpio mi padre nuevamente.-El señorito Prometeo, hijo de una muy honorable y adinerada familia, viene a pedirme la mano de tu hermana.
-¿Y qué motivos tiene para venir a pedir semejante cosa?-le interrumpí yo altanero. El chico se asombro un poco de mi actitud y trató de responder educadamente.
-Dohko, si me permites llamarte así, con tu hermana nos conosimos hace tiempo. Yo la amo...
-Y tú, Ampharo, ¿amas a este...-le miré de reojo.-...señorito?-todos quedaron sorprendidos ante mi actitud algo poseciba y mis palabras llenas de autoridad. ¡Pero no podía reaccionar de otra forma! Ya he dicho que mis ideales son revolucionarios, y no entiendo a las familias que casan a sus hijas solo por dinero, o porque el novio es de buena familia...nisiquiera se fijan si el tipo es un patán.
-Dohko...¿que sucede?-preguntó ella con voz sumisa.
-Te he hecho una pregunta...¿lo amas en verdad?
-Claro-respondio algo confundida.-le amo, hace ya casi un mes que nos conosimos...
-Dohko, ya es sufuciente.-ordeno mi padre, pero no funcionó.
-Ampharo, sabes que te quiero mucho, y por eso te pido que me escuches...un mes no basta para enamorarse...y si fuera así, casarse es una decición muy atrevida, ¡es para el resto de tu vida, no solo algunos meses!
-Hermano...yo se lo que hago, y a él lo amo, entiendes?
-Esta bien...entonces, padre, ¿que dices?
-Yo acepto, puedes tomar la mano de mi hija en matrimonio.-mi hermana dio un grito de alegria y abrazó fuerte a su novio.-La celebracion será dentro de esta semana.

Jaque Mate. En menos de una semana estarían casados, y es posible que mi hermana no sepa lo que hace. Pero ya hise lo posible por aconsejarla. Es posible que en verdad se amen y que sean felices, como que no lo sean. Miré al suelo derrotado. Hasta yo me sorprendia de mis mismas palabras, pero...algo en Prometeo me hacía desconfiar.

-¿Nos harían el favor de pasar al comedor? Nuestros criados les ofreceran vino y licor para celebrar, ahora necesito hablar algo con mi hijo.-Se me paralisó la respiración. A los ojos de mi padre habia actuado mal, todos se fueron e iba a reprenderme. Lo peor seguramente es que yo no callaría y escucharía su sermón, porque yo creía que tenía razón.-Dohko, sientate un momento.-estabamos solo en el living.
-Padre, yo...-pero hiso un gesto con su mano que me obligó a callar.
-Hijo, entiendo perfectamente tus razones para actuar así...estas grande, a pesar de tener tan solo 16 años, tienes autoridad frente a toda la familia. ¿Sabes porqué todos callaron cuando tu hablaste?
-Este...no lo sé.
-Por que todos saben que tú serás el gran patriarca de esta familia.
-Pero papá, ¡tú eres el que manda, y eso no cambiará!
-Claro que cambiará, hijo, cuando yo ya no pueda tú tomarás mi lugar. Por eso entiendo que tengas animos de dirigir...
-Esa no fue mi intención. Yo no deceo pasar por sobre tí, y si lo hise te pido disculpas. Pero sabes que no estoy de acuerdo con todo esto.
-Dohko...esta bien, pero tienes que entender. tu madre y yo nos casamos por acuerdo. Fuimos muy felices y lo somos ahora. Tubimos hijos maravillosos, te tuvimos a tí...Hijo, quiero que la fiesta de matrimonio sea dirigida por tí mismo.
-¡Pero! Tú haces esas cosas...
-Ya te he dicho que no será por siempre. Todas las familias, nuestro amigos, nuestros criados, todos los que estan bajo el mando de los Montesco tienen que aprender a reconoser a su proximo lider.
-Papá, no podría...
-Sí puedes y lo harás...por mí, Dohko...ademas, tu hermana te estaria muy agradecida.
-Es verdad...
-Entonces está decidido.

No hubo mas palabras en aquella conversacion y me sentí vacío. Ampharo devía estarme odiando por haber tratado mal a su novio, y quisas fuí muy exagerado. Pero lo peor era que papa sentía que pronto se iria de este mundo, tal vez por la experiencia de que su vida corrio peligro ante las manos de Saga, pero me dan miedo esas palabras: "...todos los que estan bajo el mando de los Montesco tienen que aprender a reconoser a su proximo lider". Sentí que ya nada mas tenia que hacer ahí, pero tampoco podia ser tan descortéz con mi propia hermana. Los acompañé esa mañana al desayuno. Papá hiso que yo mismo escogiera la fecha de su matrimonio, lo que dejó a todos terriblemente consternados. La boda sería a la semana siguiente.

14 julio 2009

El Robo de la Joya (Deschannel Sisters) Cap 3

Anteriormente

-No entiendes. No soy la única que provoca sentimientos acalorados aquí.-la chica abrió la chaqueta del rubio y la retiró para luego desabrochar cuidadosamente su camisa.-no había conosido a nadie de mi edad con la vida que llevo...nunca pensé que un adolescente podía ser... como tú.

Era otra táctica, sin duda. Pero no podía negarse al placer que le daba estar tan cerca de ella, sentir su respiración, y más aún cuando la chica comensó a bajar por su cintura apartando su cinturón, quitando obstaculos, para dejarse el camino libre.

Cap 3
(Adevertencia, H =3)


-Oie...¡¿qué estás...?!-En la mente del chico dos palabras gritaban desesperadamente tratando de salvarle de un futuro horroroso, "¡No caigas!", sus piernas se encogieron para intentar huir, pero aquello sólo hiso más fácil la llegada de la chica hasta su pelvis. Estando allí, arrancó juguetonamente el cinturón, los pantalones, los boxers que cubrían su hombría...todo tan lentamente, era un golpe en la moral del chico increíble que le pisoteaba argumentando "tienes tiempo, ¡detenla!". No puede dudarse que tenía la voluntad dispuesta a negarse, e incorporó su torso para tomarle los hombros y apartarla, pero un escalofrío sacudió su cuerpo por sorpresa: la chica había dejado caer la lengua en su miembro, acariciándolo, con ese suave roce constante y adictivo. Su espalda se arqueó y calló pesadamente sobre el suelo. Trató de tapar su boca para que los gemidos se contuvieran, pero se hacía más imposible cada vez, ya que su amante aceleraba más las caricias, las intensificaba de manera sublime. ¿Y él se estaba entregando a algo como eso? ¡¿Cómo podía?! Su mente rasgaba interiormente, abría paso a heridas, pero su voluntad ya pisoteada rebatía ¿Cómo NO podía? El contacto con la calidez del aire de su respiración chocando contra los muslos de sus piernas que se encontraban abiertas en su totalidad, entregándose a aquel gose despreocupado, momentáneo; sus labios besando y acariciando ardientemente, riendo al escuchar sus gemidos ahogados, su cabello rozando su puvis, todo era tan perfecto...aquella sensación se había desencadenado en él y ya no podría detenerla con toda la objetividad y moral que poseía: su piel ardía y sudaba, se estremecía con cada caricia, temblaba de placer, su rostro acongojado y su ceño frundido, su boca entreabierta dejando caer constantemente un sonido que trataba de ser retenido en su interior, pero que lograba llegar sin problemas a los oídos de su amante.

Su amante...completamente exitada al tener por sabido las cavilaciones en la mente del chico, el gran caos que su acción desencadenaba en él, el temblar de sus musculos ante tales caricias que probenían de su boca: era como ororgarle un premio, todo eso podía lograr ella, y lograría mucho más si su deceo era así. Oía los sonidos apagados de la garganta del rubio, aquellos sonidos que se le devolvían tan nítidamente que creyó haber estado a su lado mientras el chico susurraba cada gemido de placer sólo para su curiosa espectadora. Su voz, ahora envuelta en deceo, parecía indefensa ante tal intromición de la joven, dava la impreción de ser un niño en tales terrenos desconocidos: sin duda desconocía todo aquello. Y ella por su parte, conocía de punta a cabo esos terrenos desde donde hacía ya varios años frecuentava.

Lentamente apartó su boca de ahí y mantuvo la miraba baja. Ya su parte estaba completa: lanzó el ansuelo, y ahora su presa devía atraparlo. Se mantuvo unos minutos en silencio, esperando alguna palabra, pero sólo podía oír la respiración del chico que comenzaba a normalizarse. ¿Actuó mal? ¿En qué había fallado? Se sintió molesta al no detectar reacción a estímulo tan bien realizado y levantó la vista...la mirada húmeda del chico la perturvó.

Sus ojos se habían posado en ella desde hacía ya varios segundos, esperando encontrarse con los de ella, solicitando una respuesta inmplícita en las orbes castañas de la chica, y al encontrarse de golpe con ellas, también se sobrecogió, pero no dejó de mirarla, al contrario, se concentró en ello más intensamente. Ya no podía controlar nada a su alrrededor, la situación, a aquella criminal, ¡ni siquiera podía controlar su cuerpo! Su mente era un caos que comensaba a punzar en la base de la nuca. Su razocinio se veía ocultado detrás de ese bello rostro ofreciéndole placeres, y sabía eso, pero de todos modos no podía rescatarlo, sus fuerzas estaban completamente agotadas. Con recelo y súplica a la vez, el rostro del chico parecía contener emociones tan profundamente escondidas y ambiguas. El tono carmesí de sus mejillas y el sudor de su frente, la expreción de tristesa y culpavilidad en su rostro, todo ello era algo con lo que no esperaba encontrarse la joven. A sus pies parecía tener un perro humilde, dispuesto a haceptar maltratos, menospresios, pero sin levantar la cabeza. El chico seguía sin decir nada, y no diría absolutamente nada. Ella, completamente sorprendida de la reaccion del chico, no supo como interpretar todo cuanto le estaba expresando en aquella mirada, pero luego de examinar cuidadosamente, sonrrió más aliviada para sí: su amante pedía más.

Se levantó y dejó resvalar por sus piernas las últimas prendas que cubrían su piel blanquecina, dando un deleite total para el espectador de tal sensacional panorama. Pero no era espectador sino protagonista, y esto le calló con peso en su perturbada mente cuando la chica se situó arriba de él y lentamente se dejó caer sobre su miembro erecto, haciéndolo entrar ágilmente en su interior, reduciendo las molestias al mínimo, y dejando escapar un leve quejido en ello.

De aquí no había vuelta atrás para ninguno de los dos chicos...

Continuará.

13 julio 2009

Aclaracion 1 "Romeo y Julieta"

Bién...no aguantaba decirles algo a mis lectores (1 o 2 personas ._.) xD pero en fin.
Quisiera hacerles algunas aclaraciones en relación al capitulo anterior, ya que han aparecido algunos elementos que no conocen y que se seguirán presentando a lo largo del fanfic, así que es mejor aclararlas ahora ya. Todas tienen que ver con un factor común: las referencias a la serie Saint Seiya, de donde salen Shion y Dohko, nuestros "Romeo y Julieta".

Paretiré cronologicamente.

Los protectores de Athenea son 12 caballeros de oro, comandados por un patriarca, no se cuantos caballeros de plata y otros tantos de bronce. Los caballeros de oro son los que importan aquí. Shion es el patriarca de los caballeros de oro en la serie, luego de haber sido el Santo de Aries. Dohko, es el caballero de Libra, uno de los mas sabios y poderosos junto con su amigo Shion.

En la serie, Shion es acesinado por Saga. Aquí les presento a Saga como hermano mayor de Shion, pero les compruebo que existia una relacion para que se me ocurriera eso. Obiamente, Saga no era malo, Saga era casi tan poderoso como Shion e iba a ser el prox patriarca. Pero esos ya son asuntos que no intervienen. Este es Saga, a su lado están Camus y Shura (no importan).

Dohko y Shion eran amigos desde antaño, luego de una guerra, fueron los únicos sobrevivientes, los más fuertes de toda su generación. Pero luego del acesinato de Shion, Dohko se convierte en el caballero mas viejo, mas sabio y poderoso de todo el santuario. Aún así, sus poderes y capacidades están completamente igualadas con las de su amigo.
Shion, como santo de oro de la casa de Aries, tubo un alunmo. Ese es Mu, su hermano menor dentro de este fanfic. Obiamente Mu nunca llega a ser tan poderoso como Shion ni dentro del fanfic ni en la serie, por eso es que lo presento como su hermano menor. Claro, Shion confía mucho en su hermano menor (al contrario de Saga) por este vinculo afectivo de padre e hijo que se tenian en la serie como Maestro-Alumno. Este es Mu. tiene dos puntitos en la frente al igual que Shion, y como menciona Dohko "la piel tan clara como la de él" Esto se deve a que ambos son "Lemurianos" (una raza de humanos diferente).

Por último, Saori. Dentro de la serie, ella es la reencarnacion de Athenea, la diosa de la guerra, y a quien tienen que proteger los caballeros de oro, plata y bronce: ella es la guinda de la torta. Aquí la pongo como la hermana menor de Shion, la menor de toda la descendencia Capuleto, obiamente, por ese afán de que tiene que ser protegida por su hermano, principalmente, dentro de la serie, El patriarca (la persona mas cercana a Athenea) y aquí como su hermano querido junto con Mu, ya que en Saga (por haberse dejado controlar por su lado "malo" dentro de la serie, y aquí, por estar del lado del malvado padre de Shion, el patriarca de los Capuleto) ni Shion ni Mu ni Saori confían en él.

Osea, resumiendo, según la relación que tienen con Shion, los personajes serían:

Saint Seiya Fanfic
Mu Alunmo de Shion Hermano menor de Shion.
Saga Acesino de Shion Hermano mayor.
Saori Diosa Athenea Hermana menor.

Por otra parte, respecto a la familia de Dohko, Naisy, la madre, el padre, Francisco, son todos creación mía, así que si llego a incorporar otro personaje de la serie lo presentaré en otra aclaracion como esta. Y bien, nuestro gran narrador, enamoradizo y apacionado, sobretodo, increiblemente soñador: nuestro romeo Dohko. Respecto a él no puedo decir mucho, me encanta el hecho de que él explique las cosas sobre sí. Pero, como muy general, tiene el pelo color rojizo, los ojos verdes, la piel morena, no mide mucho como tal vez pensaron (1.75 m) a diferencia de su amante (1.92 m), pero no tomaré TAN en cuenta esa gran diferencia de porte en ese fanfic, a menos que el mismo Dohko lo aclare por si solo xD.



Y bien eso sería todo, espero que sigan leyendo, bye bye!!

La autora.

12 julio 2009

Romeo y Julieta (DohkoxShion) Capitulo 4 (2/3)

Continuación Capitulo Cuarto.


Mi alma reclama al no poder verlo. Han pasado dos semanas desde esa noche, y desde entonces que no dejo de pensar en la proxima...pero nada de eso sucede. Siento que a cada minuto me cuesta más respirar si no le siento cerca, si no sé siquiera si se encuentra bien, si no lo veo a la cara y lo beso. Ya no aguanto más tiempo sin él, lo que me llebó a mi arriesgado intento de verle, locura total: adentrarme en los jardines Capuleto y conseguir un "Te amo". Ese es mi trofeo y con solo eso regresaré a casa feliz y dichoso. Deceo volver a esos hermosos jardines donde posó por primera vez mis labios, como una delicada mariposa, suave y juguetona revoloteando sobre las dalias al salir por fin de ese capullo que pricionera la tenía. Pero es muy arriesgado. Demaciado. De hecho, jamás deví hacerlo la primera vez, pero cómo agradesco esos momentos, que en ese entonces fueron confusos para mí, pero que dieron paso a ese profundo amor que reposaba virgen y escondido en mí. Necesitaba sentirlo nuevamente, mi corazón latir al verlo aparecer ante mis ojos, aún a pesar de que eso sea un peligro contra mi propia vida, ya poco me importa, puesto que en una vida sin Shion prefiero ser acesinado por los cientos de guardias que protegen la fortaleza Capuleto. Es por eso que ahora camino sin rumbo rijo, aparentemente, y sin hacer nada, pero en realidad, dentro de mi mente se está viviendo una verdadera batalla...La decición está tomada: iré a verle.

Han pasado dos semanas, como ya he dicho, y repito que no he podido dejar de pensar en él. Sueño todas las noches con sus besos, que escapamos juntos. Esto ya es una verdadera locura, se está escapando de mis manos, de mi razón la misma que ahora decía: "¡¡No vallas, tonto!!". Pero nada podía detenerme, nunca en mí sentí tanta convicción. No he podido dejar de pensar en él a pesar de lo que ha sucedido en mi casa. Naisy sigue mal. Mi pobre hermana aún sigue creyendo que vió a su amado Francisco, mi madre tubo una discución muy seria y violenta con mi padre sobre eso; mi madre dice que algo realmente raro sucede, que Naisy no es así; mi padre que ya se le pasará y que son caprichos esos por Francisco, que deve aceptar que esté muerto; mi madre que la noche de la fiesta entro un Capuleto al lugar, que pudo haberle hecho algún daño a mi hermana para que estubiera tan asustada y alterada...Tonto de mí, intervine diciendo: "No, él no le hiso nada a Naisy, no". Todos quedaron mirandome extrañados, otros como si yo fuese el peor villano del mundo. Traté de corregir: "Yo sé que no, ella me lo abría dicho en el momento..."

Camino entre la gente, siempre me saludan pero en estos lugares nadie me ha visto, mas bien me miran como extraño. Ya me estoy hacercando a la casa de los Capuleto, deliberadamente me cubro la cara con una pequeña capucha que llebaba y tomé rumbo por un callejón que me llebará mas pronto y discreto a mi destino. Por fin, la inmensa contruccion se presenta ante mis ojos. Ahora las cosas no son tan fáciles como antes...está lleno de guardias, mi corzón late muy fuerte y mi respiracion se agita: si me descubren, me matarán!! Pero no hay paso atrás, bien escondido mi rostro, paso sigilosamente por entre las rejas de los jardines, donde antes había entrado. Un guardia siente el ruido de mis pasos y se hacerca. Nerviosamente, me tiré al suelo arrastrandome hasta un pequeño arbusto. El sujeto llegó hasta donde estaba yo antes, buscó con la mirada y notó que todo estaba en orden. Se retiró por fin. Solo entonces pude volver a respirar.

Me puse de pié y agachado como un anciano, camino silencioso hasta donde se encuentran las ventanas de la gigantesca casona. Ya las puedo ver, y con más ansias veo la ventana de la habitación de Shion. Comienso a acercarme con más confiansa, cuando una voz paraliza mis movimientos como si fuese un frío sable penetrando mi estómago.

-Detente ahí, infeliz...¡¡das un paso más y juro que te atravieso con mi flecha!!-mi rostro palidece del miedo y las emociones que se le acemejan. Me volteé para ver de cara a mi contrincante, desde las sombras sale un chico con un arco y flecha preparados y apuntandome directo al pecho. Sus ojos estaban enrrabiados y me miraban con odio, eran verdes y grandes. Su cabello era largo y liso color lila, su piel blanca...tan blanca...tan similar a la de Shion...-¡¡Sácate la capucha y muestra la cara, cobarde!!-me gritó imperativo, yo sin perder el orgullo me la quité y la arrojé al suelo.-...Lo sabía...¡¡eres un Montesco!! Has venido a quitarle la vida a mi hermano, aprobechando su estado, ¡¡eres patetico, morirás aquí mismo!!
-¡¡Yo no he venido a quitarle la vida a nadie, ni mucho menos soy patetico!! Más lo eres tú, que sales desde las sombras y atacas por la espalda!!!-dije para no demostrar devilidad y desenvainando mi espada, pues si quería seguir con vida, devía ponerme en guardia ahora mismo.
-Como te atreves...eres un cobarde, porque has venido a matarle ahora cuando está mas devil y desprotegido, pero no lo harás mientras yo esté aquí, y ni tu pequeño sable podrá resistir la fuerza de este arco, no lo podrás detener, Montesco!!
-¡¡Pues eso lo veremos!!-grité poniendo mi espada como defensa y rogando a los cielos que luego de ese tiro salga vivo. Pero el tiro jamás se ejecutó, a pesar de que tencionó su arco para atacar, pero en ese presiso momento una voz desgastada y agotada, sin embargo fuerte lo detubo.
-¡¡No...no le hagas da...ño...!!-ya sin fuerzas trató de afirmarse en el varandal de la ventana: con ropas de dormir, un rostro sumamente enfermo y desgastado, cerraba sus ojos con una exprecion de dolor...era Shion desde la ventana de su cuarto!!!-No...!!-ya sin fuerzas, sus brazos no resistieron el apollo y resvalaron, su cuerpo entero asomó por la ventana y sorprendentemente ante nuestro ojos estrupefactos voló monótono sobre los aires hasta caer pesadamente sobre el césped del jardín. Horrorisado por completo fuí en su busca, pero mi contrincante que se hallaba más cerca, se aproximó a él y levantó nuevamente su arco para no permitirme hacercarme.
-¡¡Te mataré ahora mismo por lo que has probocado!!-me gritó ahora con furia y pequeñas lágrimas que asomaban por sus ojos, mientras de momento se acercaba a Shion y le miraba, luego me miraba a mí para corroborar que no me moviera.
-No...no...no le hagas daño...no..por...favor...-insistía, tirado en el cesped, seminconsiente. Yo ya no resistí más y me lansé a él, no podía verle así tirado en el suelo sin socorro.
-Shion!!! Shion!!!-gritaba yo angustiado volteandolo boca arriba y colocando su cabeza sobre mis brazos.
-Por qué??-insistía el otro chico.-¡¡¡Es un Montesco!!!
-Lo sé...-respondía Shion abriendo pesadamente los ojos.-Es un Montesco...-me sonrrió y luego dijo.-Se llama Dohko...
-Dohko...?!!!-dijo aterrorizado mi contrincante, sin notar que de sus dedos el arco había caído al suelo.-No puede ser el mismo Dohko...!!!
-Dohko...-me decía Shion sin escuchar al otro chico.-no deviste venir, es muy...muy arriesgado...
-No soportaba estar tanto tiempo sin tí, ya no podía...-le respondí mientras le acariciaba el rostro con el dorso de mi mano y le besaba.
-Por qué no me lo dijiste?-preguntó el otro chico con los dientes apretados.
-No podía...no podía...ahora lo sabes, guarda silencio y...y no le hagas daño...por favor...-ya sin más, su cabeza cayó, sus ojos se cerraron. Estaba inconsiente.
-Dohko...-dijo el chico a mis espaldas, su voz ya no era desafiante.-Hay que llebarlo a su habitación...pero nadie debe verte.-me indicó que le siguiera, yo confundido, sin entender absolutamente nada, solo le seguí con Shion en mis brazos. Entramos por una puertecilla escondida y pequeña, seguramente una puerta de empleados, pasamos por apretados corredores hasta que llegamos al salón principal. Un hermoso lugar, sin duda, lujos por todas partes, las cortinas, los sillones, todo relucía en aquel lugar. Me indicó que me apresurara, y llegamos hasta unas escaleras. Ahí me ordenó detenerme y aguardar detrás de una pared. Del otro corredor sale una niña pequeña.
-Mu...¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar cuidando a mi hermano? O...¿algo le ha pasado?-preguntó ahora mas asustada, la pequeña no devía tener más de 7 años, vestía un vestido blanco y se veía muy tierna.
-Tranquila, Saori, no le ha pasado nada. Solo bajé por unos segundos para decirle a la empleada que prepare un té...-le acarició la cabeza y le sonrrió.
-Hermano...Shion mejorará, cierto?? Verdad que sí??-preguntó la pequeña, con lágrimas en sus ojos. El otro chico se puso en cluclillas para estar a su altura y la tomó de los hombros.
-Claro que mejorará. Solo debes rogar y resar mucho para que eso suceda. Ya verás que pronto se levanta de esa cama y va a jugar contigo, no te preocupes, pequeña...-le besó en la frente.-vé a jugar.
-No, iré yo misma a preparar el té que necesitas.-le contestó con una sonrrisa ella y se retiró. En ese momento el chico me indicó que subieramos las escaleras que ya nadie nos veía. Abansamos por un corredor lleno de puertas a ambos lados, pasamos aproximadamente 5 y entramos en la sexta habitación. Había una cama, una pintura muy hermosa colgada en la pared, un mueblesillo junto a la cama donde había un rosario y una medalla de oro. Un guardaropas en el costado de la habitación, una silla y un pequeño escritorio, eso era todo. Recosté a Shion sobre la cama y lo cubrí con las mantas. El chico me tendió la silla y él se sentó al borde de la cama.
-Ya veo que tú eres Dohko...todavía me cuesta creerlo...-me dijo.
-No entiendo...
-Shion me hablaba mucho de tí. Que él te ama, que tú lo amas. Me hablaba de un tal "Dohko" pero nunca mensionó tu apellido...
-Porque soy un Montesco...-le respondí.
-Sí...ha estado desde algunos días enfermo, parecía un resfriado normal, pero empeoró en lo que va de ayer y hoy. Papá me ha pedido que cuide de él...seguramente estabas preocupado por él -se me vino a la cabeza la frase "No soportaba estar tanto tiempo sin tí, ya no podía..."-y por eso has venido. Te pido disculpas por haberte enfrentado abajo en los jardines, pero yo no sabía...y además estaba muy preocupado por su salud y porque Saga me mencionó que algún Montesco podría aprobecharse de la situacion y venir a matar al hijo del patriarca Capuleto, nuestro padre.
-No tienes porqué pedir disculpas...has actuado bien...-pero luego se me vino un rencor a la cabeza...ese nombre, Saga, aquel que había herido a mi padre y que casi le lleba a la muerte.
-Pero Shion tiene razón. No deviste venir. Si no es por él, que arriesgó su propia integridad por defenderte, estarías muerto con una flecha atrabesando tu corazón, y si no fuese así, algún guardia te habría disparado. Deves cuidar de tu vida, porque si algo te pasara...no solo lo sufrirías tú, sino Shion, y con él yo tambien, su hermano.
-Lo sé pero...necesitaba verlo...!! Necesitaba saber de él, ahora mismo está enfermo y yo no tenía ni la más minima idea!!
-Lo sé...lo amas, lo puedo ver...pero no vuelvas a esta casa, has oído bien?? Es muy peligroso.-Shion abría lentamente sus ojos y balbuseaba algunas palabras.
-Pero cómo puedo saber de su salud??
-Vé mañana al mercado, te estaré esperando en una esquina.
-Dohko...-decía por fin despertando de su sueño.-Donde estas??
-Aquí estoy, amor, aquí estoy...-me hacerqué a su lecho y le besé.
-Antes...de que vinieras, me dolía todo...pero...ahora que estás aquí, conmigo Dohko...ya no siento ningún dolor...-me sonrrió.
-Tienes que ser fuerte, Shion, tienes que mejorar...yo siempre voy a estar contigo, en tu corazón, no lo olvides.
-No lo olvidaré...tú no me olvides...
-Eso jamás porque te amo...-le acaricié los cabellos y le besé.
-Ya vete...puede venir Papá o cualquier otra persona...es muy arriesgado que estés aquí...-dijo el chico.
-Mu tiene razón...ya vete...prometo estar bien si tu lo estás.
-Entonces lo estaré...te amo-le repetí y lo besé nuevamente despidiendome.
-Yo tambien te amo, Dohko...-me sonrrió. Mu me guió por otro montón de corredores hasta la salida y se despidió de mí, me recordó que estubiera mañana temprano en el mercado y se retiró adentro de la casa.

Por fin dejé ese horroroso lugar que solo me mantenía asustado adentro. Era como entrar en la boca del lobo. Pero me sentía mucho mejor porque había conseguido besarle. Por otro lado, estaba enfermo, muy mal, se veía muy mal. Eso me dejó muy preocupado, con un nudo en la entrada de la garganta.

08 julio 2009

Romeo y Julieta (DohkoxShion) Capitulo 4 (1/3)

Capítulo cuarto.

POLVO EN EL VIENTO




Dos cuerpos sudados, acalorados por el movimiento de aquella noche, agitados, y enamorados....


Esa noche no la olvidaré nunca en mi vida...la noche en que Shion me hiso suyo...aquella noche...aún podía sentir su cuerpo sobre el mío, apenas unos segundos se había salido de ensima para caer exausto sobre el césped, tratando de recuperar el aliento. Yo permanecía boca abajo, lo miré fijamente.

-Eres lo mas hermoso que he visto en mi vida...-le dije.
-Gracias...y gracias por darme el placer de estar esta noche a tu lado...
-Gracias a tí por amarme...-le respondí. Extendió uno de sus brazos y me abrazó por la cintura.
-Dohko...perdoname...
-Qué sucede??
-Es que...si tu me amas, todas nuestras noches tendrán que ser así: a escondidas, entre los matorrales...siento tanto no poder darte algo mejor, algo que te merescas...así que dime, me amas, pero si no quieres estar a mi lado...yo entendería perfectamente...lo nuestro es casi imposible: si nos atrapan nos matarían a ambos. Quisiera darte...quisiera darte, poder llebarte al mejor lugar para vivir este amor, pero no puedo...Dohko, solo me basta tu amor, no necesito nada más en esta vida, y ya lo tengo, así que sé cincero y dime si de verdad quieres que continuemos con esto. Es arriesgado, dificil, el peor de los caminos que pudieras tomar...quisas permanecer a mi lado sea tu perdición...quisas para mi también...
-Shion, eso no, yo ya escogí estar contigo...y no importa si eso signifique vivir como un esclavo, como un plebeyo o como un animal, mientras esté a tu lado, me sentiré más felíz que cualquier rey...
-Dohko...no sabes cuanto te amo...te amo...-se abrazó de mí con fuerza, lo estreché contra mi pecho, como a un niño. Así se quedó, dormitando en mi regaso, tan tierno, tan tranquilo, lo más precioso que he visto en mi vida. De pronto detuve su sueño.
-Shion...es tarde...la fiesta ya debe estar por acabar...debes irte.
-No...yo me quiero quedar en tus brazos...-dijo con un suspiro.
-Ya es tarde, -dije.- Vete.
-Esta bien...-se apartó y se vistió, un tanto apenado. Yo también hise lo mismo.-Me duele el corazón tener que partir y dejarte, amor...-me dijo cuando ya estabamos listos.
-Shion...a mi también...pero ahora ya es tarde...en tu casa te van a extrañar, a mi tambien, y ya es hora de partir, pero no te pongas triste, porque aunque te vallas ahora...-me hacerqué a él y le tome las manos y las llevé a mi pecho.- te quedas aquí, en mi alma...
-Te amo.- Me besó efusibamente.
-Ya vete...-me separé y le di un empujón.-Yo tambien te amo...
-Hasta que volvamos a vernos, perdón, ¿cual es tu nombre?
-Dohko Petrucci Pirlo Montesc...-le sonrreí y él me devolvió el gesto.
-Hasta que volvamos a vernos, Dohko Petrucci Pirlo Montesc.-se cubrió con su capa y se fué tan rápido y sorprendente como una gacela.

Tan rápido logré darme cuenta de que lo tenía a mi lado, y tan veloz se fué...es como la vida, tan corta pero hermosa. La vida entera daría por buscar algo más confortante que tirarse en el pasto después de haberlo tenido en mis brazos, y pensando en sus besos. Por ahora, y quisas por siempre deba acostumbrarme a solo soñar en él la mayor parte del tiempo, mientras son solo segundos los que puedo arrebatarle al tienpo para poder estar juntos. Mi cabello se mueve con el viento, refrescante brisa, ahora solo tengo fuerzas para pensar en él. Después de todo, mi hermana Naisy tenía razón, con esta fiesta, mis sentimientos quedarían claros, la neblina se dispersaría y podría ver por fin el final del camino...Un fuerte dolor en el estomago, me incorporo de golpe...¡¡Mi hermana Naisy!!

Corrí quien sabe cuanto, ni siquiera sabía con exactitud en que parte del gigantesco jardín de los Montesco me encontraba, pero por fin pude llegar al salón principal del palacio. Casi ya nadie bailaba, las ultimas melodías resonaban en las paredes, poca gente era la que aún permanecía en aquel lugar, charlando las ultimas despedidas, y...mi hermana sentada en una silla al fondo del salón completamente sola...pero, curiosamente con una sonrrisa.

-¡¡Naisy!!
-Dohko...¿Donde has estado, hermano? Te desaparesiste de un momento a otro...
-Yo...lo siento tanto, tube que salir y...
-No lo sientes...-bajó el rostro.-Estube buscandote, muy preocupada, dicen que un Capuleto se infiltro en la fiesta, y yo estaba tan asustada, ¡Eres un desconsiderado!-mi corazón se apretó...mis manos comensaron a temblar.
-¿Has dicho que un Capuleto estaba aquí?
-Sí...pero no lo pudiern encontrar, dicen que llebaba una capa negra y el cabello anaranjado...y...¿por que me cambias de tema?!-levantó el rostro y pude ver lo tremendamente aungustiado de su rostro.
-Naisy, por favor perdoname...no quise dejarte sola...soy un verdadero estupido, debes entender...soy un necio, un torpe, no meresco tu preocupación, hermana mía...¡Ahy! No sé qué haría sin tí...
-No digas eso...Es solo que...deviste estar aquí, ¡¡como te necesité!!-se hechó a llorar a mis brazos, apretaba muy fuerte mi pecho contra su rostro, su corazón latía agitado y sus ojos no dejaban de llorar. Me sentí muy mal. Fué un sentimiento en el estómago, como anteriormente, pero ahora las cosas parecía estar mucho peor. Me asusté demasiado, la tomé de los hombros obligandola a mirarme a los ojos.
-Naisy, ¡¡que ha pasado!!
-Dohko...-sollosaba.-¡¡Le he visto, le he visto!!-siguió con sus lágrimas.
-Hermana, calmate. ¿A quién has visto?
-Lo ví a él...¡¡Yo ví a Francisco!!

Francisco...Hace algunos años, cuando mi hermana tenía sólo 14, su camino se cruzó con el de un caballero sumamente noble, de cabellos azulados y risados a pesar del corte tradicional de pelo corto que tenía. Su nombre era Francisco. Era huérfano, sus padres, que en su tiempo fueron muy adinerados, murieron y él con tan solo 12 tubo que hacerse cargo de todos los bienes de su padre y de criar a sus tres hermanos más pequeños. De seguro fué una vida muy dura la de él, pero aún a pesar de la adversidad, creció y se convirtió en un joven educado y rico, y sobretodo muy amable y gentil. Mis padres eran muy amigos de los suyos, y cuando estos murieron, toda mi familia ayudó al pequeño, ya sea con traer comida al hogar o con consejos y palabras de aliento. Esa unión con nosotros fué la que le dió paso a conoser a mi pequeña hermana. Se enamoraron, y profundamente. Era un amor de esos que con tan solo mirarlos, te daban ganas de suspirar. Mi hermana se veía tan feliz con él, y el chico, por su parte, no dejaba de sonrreirle.

Su simpatía conquistó a mi padre, que muy gustoso aceptó su noviasgo y hasta su casamiento. Francisco siempre fué como uno de la familia, y muy pronto fué aceptado por toda la casa, no devo mentir, y también me hiso confiar mucho en él, pues era onesto y muy humilde, pero más importante que todo eso, amaba a mi hermana de la manera más profunda existente. El día de la voda fue sorprendente, jamás veré a una mujer tan hermosa como a Naisy con aquel vestido, blanco y puro, sus cabellos, sus joyas, todo en ella relucía a igual que su hermoso rostro lleno de felicidad. Casados.

Poco tiempo después de la boda, Francisco entró en crisis por sus tierras, un incendió acabó con muchos de sus terrenos que eran la fuente del dinero que poseía. Mi padre le ofreció hogar, y le dió todo su apollo. Le dijo que ya era parte de la familia, un Montesco, y que no devía preocuparse de lo que pasase en sus tierras, porque los terrenos de los Montesco eran mucho más grandes, eran de la familia, eran de él también. Francisco, muy agradesido, haceptó la propuesta de mi padre, ahora era un Montesco. Les digo que serlo no es ningúna gracia, ni mucho menos, ser un Montesco puede convertirse en un infierno, no solo para mí...

Francisco era un exelente espadachín, era todo un maestro con el sable, y en los tiempos de guerra, ese Montesco no podía faltar. Mi padre sabe bien que los Capuleto son muy fuertes, y sin Francisco las cosas serían más dificiles. Le llevó a la guerra. Mi hermana estaba muy preocupada, esta guerra duró más que ninguna otra, y Francisco no volvía, mi padre tampoco. Yo era más pequeño, y mi padre me tenía prohivido ir a luchar, por que si algo le sucedía a él, yo sería quien tomara el patriarcado de los Montesco. Me quedé en casa con Naisy. Pero, muy tarde y de noche, regresó mi padre...solo. Naisy no hablaba, no preguntaba, no comía ni dormía casi. Mi padre nos dijo que había visto a lo lejos que un hombre se le había hacercado a Francisco y que le había disparado una flecha...justo en el pecho. Dijo también que el trato de salvarlo, que fué en su ayuda, pero que en ese instante, una tropa de hombres de los Capuleto se hacercó al cuerpo, y por detrás otro joven estaba siendo sercado, sus hombres estaban siendo acorralados. Papá no tubo más que dejarlo e ir en socorro de la gente que aún vivía. Esa batalla la perdieron, mi padre se rindió y tubo que arrancar junto con los demás sobrevivientes. De Francisco no se supo más, solo quedaba el recuerdo de verlo morir en el suelo de batalla...

-Eso no es pocible...¡¡por favor, Naisy, sabes que eso no es posible!!-le dije muy apenado.
-Pero...yo le ví...me siento tan mal...¡¡Estoy enloquesiendo!!!-gritó desesperada.
-No digas esas cosas, Naisy...es solo el dolor...quizás viste a alguien parecido...y tú lo amabas tanto...
-Yo lo amo y lo amaré por siempre, y fué a él a quien ví, ¡¡¡era él!!! ¡...me estoy volviendo loca, es eso!
-¡¡No!! Y ya no digas esas cosas, ven -la tomé de la mano obligandola a incorporarse junto conmigo.-vamos a casa, no le diré nada a nadie, te irás a tu cuarto y te llebaré un té de hierbas para que te relajes, eso te calmará...
-Pero...yo le ví...-insistió, casi sin convicción, me abrazó fuerte y yo le seguí el gesto. Justo cuando pensaba que ya había superado todo ese sufrimiento, Naisy ahora le vé vivo...De verdad, no sé cómo ayudarla, su amor no está con ella ni en este mundo. Me hace recordar, que si Shion ya no estubiera conmigo, no resistiría sin su presencia y me lansaría a los brazos de la muerte siguiéndole hasta el mismo infierno. Pero Naisy es fuerte, y había pasado todo este tiempo en lo que se podría decir bien...parecía haber asimilado la muerte de Francisco, ahora veo que no es tan facil como se veía y la entiendo y admiro...yo no sería tan fuerte en una situación así...

La abrasé y no la solté durante todo el trayecto hasta que volvimos a casa. Nuestro padre no estaba porque tenía que quedarse en la fiesta hasta que el ultimo de los invitados se retirase, después de todo él es la maxima autoridad de la familia, el que toma las deciciones por todos. Entramos sigilosos en la casa. Naisy lloraba en silencio, y no me soltaba, más bien cada vez se aferraba a mi pecho con mayor fuerza. Llegamos hasta sus apocentos y la dejé sobre la cama. Bajé. Le pedí a la sirvienta que preparara algún té de hierbas diciendole que Naisy no se sentía muy bien y que estaba decaída por esa razón, de modo que ella haceptó diciendo:"Entonces le prepararé algo para que le suba los ánimos a esa pequeña". Bingo, justo lo que necesitaba. Se lo llebé a su habitación, la recosté sobre la cama, la desnudé y le coloqué el pillama. No sentía ningún pudor pues era mi hermana. Ella siemplemente estaba como muerta, no reaccionaba a nada. Esa actitud, le temo, es como al principio, cuando Francisco acababa de morir: por un momento pensé que Naisy tambien había muerto. Me duele tanto verle así, sus ojos inchados, su sonrrisa apagada por las lagrimas, una exprecion monotona que me hiela los huesos al mirarla.

La recosté, le dí el té y la acompañé hasta que consiguí dormirse. Le acaricié la cabesa y le besé en la frente, con cuidado de que no lo notara, salí de la habitación. Me fuí a la mía y me dejé caer sobre mi cama. Ahora tenía tantas cosas en qué pensar...esa noche había alcansado el cielo en los brazos de ese Capuleto, y mi hermana me había llebado al lamento infernal hace algunos momentos. La gloria y la amargura juntos, me probocan un sabor agrio pero a la vez dulce en mi boca.

Tan cálidos sus brazos, sus besos, sus manos, su aterciopelada piel...por recordarlo, me hace darme cuenta de un persistente dolor en mi intimidad que con la agitacion de la situación casi ni había notado y que ahora dejaba huella de su paso por mi cuerpo. Pero no me molesta, no sé si porque fuese él el probocador del malestar o porque para mí el dolor corporal ya no tiene efecto porque él mismo fué quien arrebató de mi vida la rutina y la monotonidad de ella, y le arrancó la razón tambien, por lo que ahora disfrutaba de mi dolor.

Mi mente entra en contradicciones. Los cálidos recuerdos que Shion deja en mi cuerpo, en mi alma, en todos mis pensamientos, parecen traicionarme, alejandose, dolorosamente apartandose de mi lado, así mismo como lo hiso Francisco, dejando a una pequeña chica enamorada y desilucionada de la vida, yo sufro con ella porque todo su dolor tambien lo puedo sentir en el fondo de mi corazón cuando la veo llorar o cuando veo que detrás de esa sonrrisa esconde algo más, cuando recuerdo su muerte hace unos momentos tal y como la vivió hace tiempo por su amor. Mi pequeña hermana, mi apollo, aquella que siempre tiene tiempo de atender todos mis tontos caprichos, de escuchar mis aburridas conversaciones sobre la vida y la filosofía, la medicina y cualquier idea alocada que se me venía a la mente, una travesura de pequeños, y ahora escuchaba mis problemas con el amor de mi vida, estaba enferma del corazón...quizás de la mente tambien...¿Será capas de dejar ir el polvo en el viento?