2ª Continuacion Capitulo I
-Golpeas bastante fuerte...-me dijo
-No quise hacerte daño, solo devia sacarnos del combate.
-¿Por que? ¿Por que no matarme mejor? ¿Que tengo yo de especial y diferente que los otros Capuleto?-¿Por que tenia que preguntar eso? Ni yo mismo se la respuesta. Es solo que el...simplemente es diferente, no se por que. Desvie la mirada a otra parte, escapandome, pero volvio a preguntar.
-¿Acaso mis familiares son unos bandalos? Seguramente, si no te huvieses topado conmigo, un primo mio, o quisas mi hermano estaria muerto en tus manos, y tu ni siquiera sentirias lastima de el.
-Pero..¿que quieres que haga? A ti tambien te pudo pasar lo mismo...eres exelente espadachin, pudiste haber acabado con mi propio padre...no creo que eso te hubiese importado. ¿Que quieres que haga?
-¡Que dejemos esta estupida guerra, no la soporto!-grito molesto.- vamos a otro lugar, donde no corra sangre, y donde los muertos no adornen el suelo razo, ¿que opinas?
-Estoy de acuerdo.-respondi. Pense que quisas, nuestra amistad no era tan imposible como la pense, que era realmente un hombre noble, de corazon puro.
Me tomo de la mano, me senti un poco incomodo con esa cercania. Me llebo a un bosque escondido, donde, seguramente, nadie habia entrado. Estando alli dentro, me indico que tomara asiento debajo de un cereso.
-Este es mi verdadero hogar, te lo presento.- me dijo con una sonrrisa, que jamas habia visto en el, llena de alegria y seguridad. Me senti alagado al presensiar esto.
-¿Verdadero?
-Verdadero...los otros lugares son solo vacios en nuestras vidas, donde pasamos el tiempo, donde, quisas, nos atormentamos. Este es mi lugar, donde nada de eso pasa, donde soy yo mismo, y no tengo que esconder nada a nadie.
-¿Y que es lo que tienes que esconder?-quisa no debi hacer esa pregunta.
-Que no sirvo para nada.-respondio en seco. Por alguna razon, mis megillas se sonrrojaron, me di verguensa de mi mismo... ¿por eso tan misterioso y callado? No...algo mas habia en él...quisas debia desahogarse.
-Mmmm...yo...
-No digas nada...no lo necesito. Con los regaños de mi padre me basta y me sobra tambien. Siempre insultamdome, avergonsandome, ¡¡estoy arto de él!! Ya no soporto sus reglas, no soporto su forma de ser, no soporto que...ponga a mis hermanos sobre mi persona, me trata como la escoria de la familia, casi no le soy de utilidad, no aporto en nada...-Eso me sorprendio bastante. Conmigo todo era muy diferente: mis hermanas eran todas mujeres, yo era el unico hombre de la familia, por esa razon, el trato conmigo era como del dueño de casa, casi como mi padre. No supe que decirle...
-Shion...tus ojos...
-¿Mis ojos que? -sin darse cuenta, habian tomado un color rojiso, y por sus blancas mejillas rodaban lagrimas pequeñas - lo siento...no devi...
-No, esta bien...-mi mano se levanto casi automaticamente y paso por sus mejillas sacandole las lagriamas. -Lo que dices no es verdad...¿cuantos hermanos tienes?
-Ocho, cinco hermanas y tres hermanos...soy el del medio con respecto a los hombres.
-¿No estas comprometido?
-No...mi padre no considera necesario que alguien como yo este comprometido en matrimonio...no le interesa alguien como yo...
-Pero tienes hermanos, ¿verdad? ¿Con ellos no hablas?
-Mi hermano Mu es el que mas me apolla, es el menor. Mi hermano mayor, Saga, no se junta mucho conmigo, casi no hablamos...mi padre evita que yo me hacerque a el, piensa que soy una mala influencia.
-¿Y tus hermanas?
-Saori, la mas pequeña, tiene 7 años, luego esta Shishiya, luego Mayoko, despues Marin y por ultimo, Seyka, que esta comprometida en matrimonio con un joven llamado Kanon.
-¿Tu madre?
-Mi madre...murio, hace ya muchos años...ella era la unica que me entendia, que me queria de verdad...mi padre estaba muy enamorado de ella, pero cuando murio ahogada en un rio, me culparon de su muerte. Yo solo tenia 9 años, no podia hacer nada para ayudarla...¡¡Santo cielos, como me hubiese gustado hacerlo, pero no podia!!-se reprocho y estallo en lagrimas. Senti la fuerte necesidad de abrasarlo, y eso hise. Lo estreche fuerte contra mi pecho, el tambien correspondio ese abraso. Luego se separo.
-Tu no has visto nada- rio sacandose las lagrimas- los hombres no lloran.
-No seas exagerado...es cierto que es la primera vez que veo un hombre llorar, pero, no es como lo pense...pense que seria como un llanto de mujer, muy escandaloso y bochinchero, ademas, pense que seria digno de un poco hombre. Pero...
-¿Me estas diciendo poco hombre?-rio.
-No, es que...
-Pagaras...-me sonrrio y me tomo la cabeza y me hiso un fuerte coscorron, del que no me pude safar.
-Ahi, duele...-me quejaba.
-¿Quien es la mujersita ahora?
-Jaja, si quieres que te demuestre lo que soy, ¡pues vamos! -Comensamos a rodearnos y nos tiramos en contra el uno del otro, jugando como dos niños pequeños...todo habia quedado atras: las peleas, nuestras familias, la guerra, la sangre...todo. Pero, la felicidad nunca perdura por siempre, por lo menos en esta vida, y todo lo que tiene comienzo tiene fin...Desde lo lejano se escucho una voz, al parecer, agotada y preocupada, y devia provenir de un hombre viejo. Despues de eso, la voz grito una vez mas "¡¡¡Shion!!!" y al escuchar esto, mi compañero de juegos se puso muy palido, y nervioso.
-¡¡Dohko, es mi padre!!-me dijo.
-¿Que?
-Si nos atrapan, nos matan a ambos, ¡escondete!-de inmediato se tiro al suelo, se revolco, se puso de pie, y desenvaino su espada propinandose un corte en el brazo derecho.
-¿Que haces?-le dije preocupado e impresionado por su actitud.
-Calla y escondete...-No tube mas remedio que hacer caso a lo que me decia, su padre se hacerco al lugar, y me escondi en unos matorrales.
-Shion, hijo, ¿donde has estado?
-Padre, estaba peleando con un Montesco, se me escapo, tube que venir a buscarlo...me hirio, pero de todas maneras logre propinarle un corte. Sin embargo, logro escapar, el muy cobarde...
-Bueno para nada, ¿eso es lo que has conseguido? ¿Para herir a un Montesco es que te he entrenado estos dias? Devi pensar desde un principio que no me alagarias, y que desde luego, me decepcionarias como siempre...
-Pero padre...
-¡Calla! Deverias aprender de Saga, ha mandado al infierno a tres de esos mala sangre, ¡y tu no has conseguido nada!-mi corazon se paralizo. Tres Montesco habian caido...mi padre, mis primos, cualquiera podia estar en esa lista...y solo un acesino, ¿cuantos hombres han logrado matar toda la familia? ¡Es un horror!
-Lo siento...-dijo el tomando su brazo herido, el dolor se hacia mas fuerte.
-¡Pero que exajerado eres! Mirate, quejandote por cosas insignificantes, no es mas que un rozon -tomo el brazo de Shion muy violentamente y lo examino. Claro que la cortadura era leve, no la pudo hacer mas profunda con el nerviosismo de ser encontrados los dos juntos.
-Perdon, padre...soy un covarde...
-Y claro que lo eres, ¡bueno para nada! Vienes inmediatamente conmigo a la casa...¡No se por que uno de mis hijos es tan poco hombre!-se lamenteba como si Shion fuera una especie de demonio, o algo por el estilo...Le tomo justamente de la herida y se lo llebo. Shion disimulaba el dolor que esto le probocaba, y antes de irse, me dirigio el rostro y me sonrrio. Era una de esas sonrrisas que te dicen "tranquilo, todo esta bien"...es dificil transmitir esa especie de sentimientos en una sonrrisa, si el que lo hace es un bueno para nada. Ese hombre, que desde ahora comienzo a repugnarlo, no sabe lo que tiene al frente...Shion, mi amigo, es exelente espadachin, un hombre honrrado y de sentimientos puros, un verdadero caballero. Me pregunto como es ese tal Saga del que tanto habla su padre...deve ser como el, un desgraciado y canalla.
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