22 mayo 2009

Romeo y Julieta (DohkoxShion) Capitulo 1 (2/3)

Continuacion Capitulo I


Varios dias pasaron...mi vida seguia su curso normal, sin novedades y sin nada especial...¿donde esta lo especial que le falta a mi vida?

Camine sin rumbo, y cuando alse la mirada, me encontraba una vez mas en el mismo lugar donde me tope con ese desagradable tipo...y para mayor coincidencia, él mismo estaba ahi. Me vio y salio a mi encuentro. Entonces recorde la promesa que me habia hecho "¡¡Esto no ha acabdo, y la humillacion que has hecho pasar hoy la pagaras cien veces peor!!" Los Capuleto son sujetos en los que no se puede confiar, y ademas, son de muy mal corazon, yo sabia que en ese momento iba a cobrar venganza por lo ocurrido anteriormente, habia desenvainado su espada y yo estaba completamente desarmado. Entonces, en el fondo de un callejon poco trancitado, logre divisar un pequeño sable...¡mi oportunidad de enfrentarlo! Me heche a correr introduciendome en la callejuela sin salida, el me siguio, no dejaria escapar a su presa. Tome la espada, muy desgastada, y me puse en guardia. Luego recorde mas: yo ni siquiera se pear bien...si el otro dia obtuve la victoria fue por que me aproveche de su descuido. Pero, no soy un cobarde, ni de esos que se dan a la fuga, asi que prefiero enfrentarlo, ademas, no soy bueno en esas cosas, pero tampoco creo ser tan malo. En fin, se me hacerco y yo me puse en guardia.

-Por fin nos volvemos a ver...-rio.
-Pues si esto es lo que quieres, aqui estoy, ven por mi!!-le grite, teniendo la esperanza de que cometiera un error del que yo me pudiese aprovechar.
-Lo del otro dia fue solo suerte tuya...¡hoy, las cosas seran diferentes!-se me lanso, con gran fuerza, choco su espada contra la mia, me empujo con esta misma fuerza...me quede impresionado. Luego, me ataco muy habilmente, yo solo podia defenderme a duras penas. No lo hacia con odio ni con agresividad, sino con ligeresa y muy agilmente. Me logro acorralar, pense que estaba acabado, me tenia acorralado contra la pared, solo podia intentar hacer un movimiento mas..era turno de atacar, y asi, romper esa ola de ataques, y poder tambien sacarmelo de ensima. Pero cuando, con todas mis fuerzas deje caer mi espada sobre él, lo ataque, dibujo un arco con su sable haciendo volar el mio por los aires. Ahora si todo habia acabado, estaba desarmado, tenia su sable en mi cuello, tal y como yo lo habia hecho, pero a diferencia de él, yo lo deje ir, por que no soy un acesino...pero él, me mataria en aquel lugar sin miramientos. Cerre mis ojos esperando el momento.

-Esta bien...no te matare, puedes abrir los ojos...-cuando lo hise, vi que estaba enfrente mio con su espada en el suelo y tendiendome su mano para levantarme...
-¿Por que? Crei que te vengarias de mi por lo del otro dia...
-No soy como crees -me respondio- tu me perdonaste la vida, y es justo que yo lo haga...eso si, no espere que fueras tan covarde como para escaparte de mi...bueno, asi son los Montesco...-dijo ya alejandose.
-Yo no me quise escapar de ti, solo es que estaba desarmado!
-¿Desarmado? ¿Y que clase de joven eres, que caminas desarmado?
-De la clase que no gusta de matar.-le respondi seco, y no se por que, con algo de rencor.
-¿Insinuas que yo lo soy?
-Pues no lo se...eres un Capuleto...
-Y tu un Montesco, ¿es por eso que debo creer entonces que eres un acesino?
-Yo...esta bien...te jusgue mal...
-Es comun...es por eso que no tengo a nadie...-dijo mirando al cielo, tratando de irse nuevamente del lugar, pero mis palabras lo obligaban a quedarse.
-Emm...¿como te llamas?
-Shion Capuleto. Y tu eres...
-Dohko Montesco...
-Ja, quien lo diria...un Montesco y un Capuleto conversando y no a punta de espadas y golpes...
-Sunpongo que...no todos somo iguales...¿por que pelear? ¿Sabes? Me caes bastante bien...
-Eso lo dices por que no me conoses...-dijo ahora con tono angustiado, como si escondiera algo...me hacia dudar, entrar en el enigma. Ahora si se dispuso a retirarse de una vez por todas.
-¡Espera!-le grite, pero fue inutil...

En mi casa, en mi vida, ya las cosas no eran iguales...algo habia cambiado...ese joven con el que me tope me daba mucha curiosidad. Ahora que puedo pensar friamente en el, creo que era bastante atractivo, tenia los ojos rozas y el cabello verdelimon...ademas, su piel era blanca, en fin, me parecia muy agradable. No dejaba de pensar en aquel enigmatico chico, despues de todo, mi padre siempre me dijo que los Capuleto eras seres despresiables, y cuando lo vi por primera vez, eso fue lo que pense. Pero en nuestro segundo encuentro, las cosas fueron completamente diferentes. Me tendio la mano para levantarme, cosa que ni siquiera yo habia hecho en la ocacion anterior, me miro con...con...ternura, quisas, nostalgia...no lo se. Shion....Shion...ese nombre revotaba en mi mente. Quisas podria encontrar en el a un amigo, no pensamos muy diferente, y de hecho su actitud es digna de un caballero. Pero mi padre no lo permitiria nunca...y apuesto que el suyo tampoco...quisas, deba dejar esto de lado, no darle tanta importancia...

Problema...y uno muy grande, es en lo que estoy metido ahora, pues mi familia hoy tendra un enfrentamiento con los Capuleto. Mi padre me ha enseñado tecnicas de combate desde la semana pasada para esta ocacion. Las cosas se ven muy aceleradas, mi padre esta como loco, toda mi familia anda solo pensando en obtener la victoria...yo, pienso en otras cosas. Ya no soy tan malo en esto de las armas, tampoco lo tomo como una virtud o un regalo...por mi, nunca ubiese aprendido ese tipo de cosas, pero es completamente inutil.

Voy camino a donde se realizara el combate. Estoy bastabte nervioso, pues la ultima vez que me enfrenter con alguien, con Shion, me pudo haber matado si lo hubiese deceado.

-Confia en ti mismo, y tu espada actuara sola...-me aconsejo mi padre, al verme cavisbajo.
-Hare lo posible por mantenerme en pie...-le sonrrei. Pero en ese momento, nos volteamos: a nuestras espaldas ya se encontraban los Capuleto listos para la batalla. Desenvaine mi espada y me prepare para atacar. Mi padre, el jefe de la familia, el que guia, apenas dio la orden, me lance a la batalla. La batalla consistia mas o menos asi: cada uno se buscaba un contrincante, y lo mataba. Mire por todas partes, buscando a alguien que, no me temblara la mano al intentar matarlo, lo encontre, ahi estaba él...Shion...Quede pasmado, con su armadura, se veia lindo...no como pasa comunmente con los caballeros, que paresen unas morsas con tanto metal. Sin embargo, aunque ninguno de los dos lo quiso, nos mandaron al centro de toda la batalla, a pelear. Todos estaban esperando que nos matasemos mutuamente, pero los dos estabamos completamente inmoviles. No quedo otra: devia pelear contra Shion, habia muchos de mis familiares, y de los suyos, y cualquier cosa que nos dijeramos, nos matarian a ambos por traidores...pero, eso no es lo mas cruel...lo mas cruel es que sus ojos, sus hermosos ojos, me impedian hacerle daño alguno...no me atrevia...simplemente. Pero, nos miramos mutuamente, completamente sorprendidos y sin saber que hacer. Se me ocurrio una idea de salir de este tremendo apuro. Le cerre disimuladamente un ojo, y me lanse con toda mi fuerza hacia él. Pero eso no fue lo que sintio, de seguro, por que no descargue nada de mi fuerza contra el, nada, solo que se notaba lo contrario. El tambien fingio haber sido sorprendido con ese supuesto gran golpe, y me saco de ensima con un pequeño empujon. Vi una salida a todo esto, no podriamos fingir siempre, asi que me lance a él, lo tome bruscamente y lo lance lejos, con toda mi fuerza. Cayo sobre el suelo, bastante adolorido, y yo lo segui, asi, aparté a los dos del centro, para poder retirarnos a un lugar mas apartado. Le tendi la mano para que se levantara y me sonrrio.

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