20 noviembre 2010

Una flor que no sabia como marchitarse cobijo durante tanto tiempo un vacio dentro de sí. Un ave que no sabia perder el vuelo, sentía tanto frio al volar perfecto.

Así tu sonrrisa cubria falsamente tu rostro, y mentia, mentia a todos, al mundo, a ti mismo.
¿Cómo pasó que aprendiste a perder? ¿Que fortuna te trajo la vida que conseguiste darle verdadero sentido a tu felicidad?

Y la flor aprendio a marchitarse, a soltar tus amados petalos
Y el ave aprendió a perderse y tener que retomar su pezado vuelo.

La gente no quiere mostrar su debilidad, pero la debilidad está en el orgullo que eso conlleva. Ellos ya no lloran, ni pierden, ni se equibocan.

En la vida se pierde, y mucho. Y sólo asi se aprende, perdiendo. ¿Que hay de malo en ver todo gris uno de tus dias? ¿Que hay de malo en perder tu sonrrisa un sólo momento?

Ni la nobleza de querer contagiar alegria justifica esta accion: porque contagias de alegria falsa.
Si la sonrrisa que contagiaras fuese la que se desprendiera de tu rostro cuando en tu corazon realmente hay paz, entonces te conviertes en una luz.

Y la flor aprendio a marchitarse, a soltar sus amados petalos.
Y el ave aprendió a perderse y tener que retomar su pezado vuelo.

Y perdiendo te diste cuenta que ganas mas con una lagrima que realmente proviene de tu interior que una sonrrisa que sólo se adiere a tu rostro por capricho. Ahora es realmente hermoza, ahora contagia y posee luz.

05 noviembre 2010

Sin título

Hola de nuevo, blog :D tanto tiempo sin escribirnos... vuelvo ahora con un poema que encontré en una de mis antiguas agendas, en el tiempo en que escribía fanfics y esas cosas, y realmente me sorprendió el que yo alla desarrollado tal habilidad de escribir, cosa que realmente creo he hido perdiendo de a montones por la falta de práctica... ¿serán 5 o 6 meces en que no escribo nada? Pero bueno, le puse sin titulo porque no quiero manchar el sentimiento que tube cuando lo escribí y no se lo puse. Aqui se los dejo, ojalá les guste.

Resuena latente en mis oídos
el soplido constante de tu alma
dejando brotar de su escencia
un aroma tal como lirios al alba,
tal como rocío de tréboles.
El vigía escondido de entre las sombras
ilumina el camino de los desamparados
de los perdidos y cansados.
Ilumina mi camino,
¡Oh, si tan sólo pudiera ver tu luz!
¡Si puediera dejar bañarme por esos cálidos rayos
que se desprenden de tus ojos!
¡Si puediera dejarme abrazar por ellos,
y descansar en su regazo,
despojo de mi gran anelo...
Ven vigía de las sombras!
Quita ya mi recelo.

Desprende tan sólo un momento
uno de tus hermosos cristales
para beber de él y saciarme.
Desprende por un momento
tu mirada del suelo razo,
presiente que en mí un abrazo
es cálido también.
Escondido entre las sombras
compartes tus secretos con una dama
"Soledad" la llaman.
Ya deja de sollozar por la desgracia de los hombres.
Sonrríe por vez última...
como obsequio para mi último aliento.
Latente se encuentra tu vida
resguarda a mi gente, alma de las sombras.

Stel Rose

28 junio 2010

Nota anonima para un amor anonimo

Hace mucho tiempo q no escribia aqui en mi blog, y q no hablaba del temita prohibido que he tenido desde casi cuatro años atrás en mi corazón. Tengo preocupaciones, tengo pensamientos, tengo personas en que pensar, tengo personas que querer, y una persona a la cual amar...

Y la tengo, por fin la tengo plenamente. Es por eso que esta ves este descargo no va con odio ni con angusdtia desenfrenada como los otros dos anteriores, sino que va con simples ganas de escribir lo que pienso. Lellendo los dos post anteriores, me doy cuenta de algo... El cree que me conoce, pero, si llegara a leer esto? Saldria, sin duda, corriendo, horrorizado de palabras tan emo y tan homosexuales como las mias. Pero me mira a la cara y me dice que me ama. No lo entiendo. Es una forma de pensar diferente, tengo que haceptarlo, pero no puedo entenderlo de ninguna forma. Es cierto que no he tenido mas problemas con "ella" (la protagonista de mis recaídas homosexuales), que ya no me importa y que probablemente todo pasó por que estaba volviendome loca en la eterna espera de encontrar alguien con quien compartir mi vida, que yo lo quisiera y que el me siquiera. Pero es imposible llegar a la conclucion de que esas confuciones nunca sucedieron.

El problema estuvo, ya no está, eso es un hecho, pero existió alguna vez. 

Yo lo amo, y no deceo ocultarle nada, pero... ¿contarle de un pasado tan oscuro como éste? Y... ¡¿Enterándome de que es homofobico?! No quiero que sea así. Lo conosco, sé... sé que dolorosamente se va a alejar de mi, me apuntará con el dedo y me llamará asquerosa, sin importar cuanto me ame. Para él, las creencias son mas fuertes que las vivencias. 

Yo todo asomandose ahora porque me contó un simple sueño en el que él veía a un amigo besarse con otro. Y él entra en panico, lo llama asqueroso, horrible, y le da miedo... Si supiera lo que he vivido yo...

Tengo miedo de decirle. Tengo miedo de que se aleje de mi, de una forma tan rotunda y punzante, me mataria algo como eso. No le voy a contar, no aun, despues de mucho mucho tiempo, cuando ya no pueda hacer otra cosa que haceptarlo que paso y seguir conmigo en un perfecto presente en el que lo vivo con el, feliz y heterosexual. 

Pero por otro lado, la rabia que surgio en mi al enterarme que era homofobico me hiso escupirle una sutil pista de lo que sucedió en mi cabeza. Espero que no alla llegado hasta el tal mensaje, o que olvide totalmente ese resquisio de confeción mía. 

Por otro lado, si llegara a encararme, si no lo olvidara e inocentemente preguntara "¿Qué significaba lo que dijiste el otro dia?" Es que simplemente no puedo mentirle. De capacidad, por supuesto que puedo lograrlo, soy buena en eso, puedo manipular los temas e interferir en los pensamientos. Pero hacer algo tan sucio con esa persona, es algo que no me permito. No puedo de dever, y mi conciencia queda satisfecha con eso. Si él preguntara... tendría que decirselo. Responder a su curiosidad sería cavar mi propia tumba, pero lo haría... por otro lado, asoma a mi cabeza un pensamiento algo traicionero que me dice "no le puedes mentir, pero le puedes omitir". Es infinitamente tentador. Podría contarle parte de la verdad, la parte mas ligera, claro, todo para contestar a su pregunta dejandolo sin vacilaciones y concluyendo con un "pero eso ya no pasa porque te amo". El golpe sería mucho menor y por ende, el daño tambien. No me llamaria asquerosa, se sorprenderia al principio, pero se le pasaria. Lo mas fuerte se lo contaria mucho tiempo despues, como dije antes, cuando esté tan arraigado a mi que ya no pueda salir huyendo. Pero, para ese entonces, quizas la razon de su huida no sea el tema de la homosexualidad, sino el hecho de que le oculte algo, lo manipule y le hise creer que el problema terminaba ahi. O quizás no deva contarle la parte hard.

O quizás no deva contarle nada. Es cruel, y no va conmigo, pero siento que puedo convivir con esa pesades de estarle ocultando algo a cambio de vivir una bonita relacion con él. Estarle mintiendo, estarle ocultanto, y a la vez cultivando este pensamiento de que alguna vez pensé en una mujer con deceo y pacion, de que la quise a ella. quizá eso despierte otra recaida en mi... eso es lo que temo. 

Sin lugar a dudas, este tiempo, estos casi dos meces de relacion me han hecho comprender muchas cosas sobre las personas y sobre la vida, he crecido mucho a su lado, y tal vez no por el hecho de que sea un gran hombre, sino porque nunca habia vivido una experiencia como esta y vivirla completo un hueco en mi desarrollo como persona. Y una de las cosas que aprendi es que es mejor no preparar nada, y dejar que los acontcimientos pasen como pasen. Así, las cosas que diremos serán nuestras palabras y nuestros pensamientos serán los que acudan a nuetra mente en ese momento. Y las cosas que sucederan serán las cosas que sin rodeo nos tocan vivir. Que nos "merecemos", las cosas que tenian que pasar .

.::. Stel Rose .::.

26 marzo 2010

Prohibición ~Tercera Parte y Final~

Fanfics - Edward x Alphonse - Sus Fanfics



PROHIBICIÓN
~Tercera Parte~





Caminó con un paso seguro hasta el baño. Había experimentado un cambio notable en su ánimo. Desnudo, como igualmente había habandonado la habitación, se introdujo en la ducha y abrió la llave del agua. Caía tan frenética sobre su cuerpo, más parecía un rocío sobre su cabeza. Soltó un suspiro de tranquilidad, pues aún después de lo ocurrido, sabía lo que devía hacer para solucionar todo aquello y enmendar ese horrible error que no haría más que traerle sufrimiento a su hermano y a él mismo. Con esos pensamientos tan reconfortantes se dejó abrazar por las miles de gotas que caían de la ducha, parecía que limpiaran su cuerpo y su alma de todo pecado. ¿Pecado? Él no creía en un dios, era un científico. Pero ahora en estos instantes rogaba por la existencia de uno para que protegiera a su hermano durante su ausencia. Hace algunos meces atrás esa conclusión le habría parecido tremendamente absurda, pero ahora era la único y frágil esperanza que le quedaba.

Por fin listo, salió de la ducha, se secó el cabello, se perfumó y buscó una buena tenida para ponerse en el cuerpo. Caminó lentamente hacia la habitación donde aún dormia Alphonse. Ahora reparó en el cansancio que traía consigo y que la ducha no pudo quitar. Ni siquiera había dormido una hora, pero no lo creía necesario para pensar tan lúsidamente como lo hacía ahora. Se sentó en el escritiorio de la habitación sin hacer el menor ruido, abrió uno de sus cajones y extrajo algunas hojas de papel. La pluma y la tinta se encontraban sobre el escritorio. Los tomó y comenzó a escribir, haciendo pausas a menudo para pensar en lo que plasmaría en aquella hoja, en cómo decir lo que estaba pensando, en qué palabras serían las mas apropiadas. Suspiró nuevamente. Se estaba dejando llebar por su objetividad natural. Entintó la pluma y de ahora en adelante escribió sin interrupciones, deteniéndose brevemente para cargar la tinta y seguir apresuradamente. Como producto, dos hojas escritas por su automail enteras, por lado y lado. Tomó una hoja blanca, y doblándola hiso un sobre con ésta. Introdujo los escritos dentro del sobre y buscó otro poco en el cajón hasta encontrar la cera para cellarla. Por fuera la firmó.

Abrió otro de los cajones y sacó un objeto que la oscuridad de la noche no permitió distinguir. Ya por fin se levantó. Caminó hacia la puerta demaciado lento. Se detubo mucho antes de alcansarla. Necesitaba mirar un momento atrás. Se volteó. Su hermano seguía durmiendo. Se negó el acercársele, pero para cuando reaccionó ya estaba junto a la cama. Que mas daba, quizá era la última vez que le volvería a ver. Se acercó a su rostro lentamente y conteniendo la respiración para que su aliento no fuera a despertarle. Quería besarle, pero su deceo era despedirse como lo que era: su hermano mayor. Se limitó a acariciarle la mejilla y por último besó su frente. No estaba tan mal después de todo. El sólo sentir su contacto, como fuera que este se presentara, le traía paz a su espiritu.

Ahora se apresuró en salir. El pequeño Alphonse se encojió sobre la cama y balbuseó "nii-san". Edward hiso caso homiso al llamado, y tal como si esas palabras estubieran en otro idioma, salió sin más, pero la verdad era que las comprendía, y que dentro de sí respondía celosamente "¡Aru!". No era tiempo de arrepentimientos, estaba seguro de lo que iba a hacer, y si quería cumplirlo, lo mejor era hacerlo cuanto antes. Y alejarse de la imagen tentadora de su hermano que le invitava a quedarse.

Salió. Caminó hasta el otro extremo del apartamento que les arrendaban en el hospedaje. Quería hacerlo ahí. Sacó de su chaqueta el objeto. Lo miró detenidamente, examinandolo, comprovando que todo estubiese bien. Lo puso en su boca. Quería apretar el gatillo, pero morir de una forma como esa, tan instantanea le aterraba. La bajó a apuntó a su pecho. Tenía un sentimiento muy cruel, pero de esa forma, quizás pudiese despedirse de Alphonse antes de su partida. Ya todo estaba listo, cumplido, consumado. La muerte le esperaba, le llamaba enardecidamente. Edward le sonrrió.

Parecía haber sentido un cálido rose en su cuerpo. Trató de abrir los ojos que tenía cerrados. Era una tarea dificil. El olor de su hermano, su aroma, aún se encontraba en el aire. Era el departamento de ambos, era lógico. Pero no era lógico el frío a su espalda. Se volteó. Al otro lado de la cama no había nadie. Se incorporó peresosamente, sobando sus ojos para poder averiguar que era los que sucedía. Edward no estaba, y eso le preocupó. Se puso algunas de sus prendas ágilente mientras le llamaba a viva voz. "¿Dónde habrá ido?" se preguntaba hasta que un ruido estremesedor vino a responder su dilema. Si es que acaso aquello fuera a ser... no podía creer una cosa como esa. Sus músculos se tensaron y su piel se erizó del horror de sólo atinar a adivinar lo obio que ese sonido significaba. Corrió hacia el lugar, abrió la puerta de la habitación. Su hermano se encontraba adentro en el suelo ensangrentado, tirado como una rata sucia.

Corrió hacia él entre gritos desesperados, le pareció que la distancian entre ambos era abismal, y que pasaron miutos antes de poder estar a su lado. Tomó su rostro, sus ojos permanecían abiertos y una sonrrisa dévil de éste le comunicaba que aún se encontraba con vida. Buscó rápidamente el lugar del impacto: del vientre del chico brotaban borbotones de sangre, saliendo fúrica al exterior, tiñendo la fachada palideciente de la habitación. Las primeras palabras que atinó a decir en medio de tal desesperación fueron incriminadoras.

-¡Nii-san, ¿por qué?! ¡¿Por qué lo has hecho?!-insistía una y otra vez, pero el mayor no parecía escucharle, sólo sonrrería y repetía su nombre.
-Aru... me alegra... tanto verte...
-¡Respóndeme, nii-san!-exijía el menor. Tan funastas como la sangre de su hermano, corrian las lagrimas por su rostro. Pero el rubio no respondía.
-Me alegra verte... Aru, yo lo... siento, pero quería verte... antes de irme...
-¡Por favor, nii-san!-pedía angustiado. El mayor desvió la mirada y respondió.
-Estoy... seguro de que lo entenderás... algún día...
-¡No, no lo entiendo! ¿¡Por qué lo hisiste?! ¡¡Héramos felices, por fin héramos felices!!
-Aru... yo no... puedo resistir más...
-No te vallas...-rogaba sobre su regaso.
-Tranquilo, no tengas miedo... ya pasará...
-Te amo... por favor...
-Yo también te amo-le interrumpió Edward. Se hacercó lo más que pudo y lo que sus fuerzas le permitían, y el otro restro fué trabajo de Alphonse. Se besaron. Al besaba apacionadamente, rápido, tenso. Ed besaba lenta y apasibemente, sus lenguas se juntaban, y pronto sólo una de ellas se movería. El castaño lo supo desde ese instante, pero sin embargo continuó devorándole a besos como tratando de tomar lo último que quedaba de él y guardarlo en su boca, en un beso eterno que acompañó a su hermano hasta la muerte y le entregó suavemente sobre el regaso de ésta, como un niño dormido del que todos procuraban otorgar la máxima comodidas a su descanso. No supo cuanto tiempo estuvo besándole, pero cuando acavó de ello, tomó el rostro de Edward moviéndolo, insistiendo en que sus ojos estaban cerrados sólo producto del sueño, que de esa forma despertaría, volvería a ver la luz en esas orbes tan reslandecientes. Inmediatamente sintió que alguien le detenía. Miró hacia su costado y vió a Windy. Nunca supo en qué momento llegó a su lado. La verdad era que la chica había llegado a la escena, había lanzado un grito de horror y había caído al suelo por la sorpresa, y segundos después atinó a detener a Alphonse del violento samarreo que profería a su hermano. Lo abrazó para contenerlo, y el pequeño se desintegró en lágrimas en sus brazos.

El tiempo pasaba y más personas llegaban al marco de la puerta a curosear lo sucedido. Todos querían espectar la tragedia, ver a tan joven muchacho muerto por un balazo, y a su hermano llorar sin consuelo a su lado. Más de una vez se escuchó decir "pobre chico" de sus labios.

El tiempo pasaba y llegaron los militares a llebarse el cuerpo. Alphonse estaba destruído, no cabía duda.

El tiempo pasaba y ya estaban ambos chicos parados en frente de un ataúd cubierto de flores en el cementerio. El sacerdote hablaba y hablaba, mas en la mente del menor retumbaba un silencio estremecedor. Para él, la turba de gente que se encontraba en el lugar, se veía reducida únicamente a su precencia... y a una silueta dévil y fugáz. Sólo eso quedaba de Edward. Pronto terminaría la ceremonia. Le pidieron a Alphonse que dijiera algunas palabras a la audiencia, pero la petición ni siquiera llegó a sus oídos, se congeló antes de entrar. Así fué como silenciosamente todo terminaba, mientras el sonido de la tierra cayendo con fuerza sobre el ataúd funcionaba como música de fondo. Pronto todos se fueron marchando, y sólo quedaban Alphonse y Windy.
Ninguno se atrevía a lanzar palabra, pero era inevitable el encuentro de ideas.

-No tienes porqué quedarte, si tienes que ir a otra parte o algo...
-¿Qué estás diciendo? Claro que me quedaré. No tengo otro lugar más importante en el que estar ahora: ustedes dos fueron mis hermanos durante la infancia.
-Gracias...-el pequeño se apoyó en su hombro.-Eres todo lo que me va quedando en el mundo. Justo en un momento como este... cuando... cuando nii-san ya no está...-Alphonse la miró lloroso- ya no estaremos más juntos... ¡pasé toda mi vida con él, ¿cómo se supone que haga eso? Lo único que quiero es volverlo a ver, volverlo a sentir...-Windy se sonrrojó. El castaño acababa de soltar su secreto.
-Aru... ustedes dos...se...
-Nos amabamos... lo amo.
-¿¡Pero... ustedes dos se acostaron!?-el menor parecía tranquilo.
-Si a eso te referías.... sí, lo hisimos.
-Pero tu sabes que eso... está prohibido. Es... incesto.
-Qué mas da. Ya no volveré a cometer incesto nunca más en mi vida. No lo tengo a él.
-Esto es lo que él quería, ¿no es así?
-Eso creo. Pero, ¿a qué costo? Yo estaba dispuesto a todo, no me importaba romper un tabú o cientos de ellos, yo lo único que quería era ser felíz a su lado. ¿Sólo por que los hombres lo prohiben no puedo ser felíz?
-Yo... te entiendo pero... así son las cosas. Una relación entre hermanos jamás podría ser fructifera.
-Nii-san sabía eso. Pero yo creí que podíamos intentarlo. Fuimos los únicos que logramos hacer una transmutación humana, también podíamos lograr esto.
-¿Y a qué costo, Alphonse?
-¡Al que fuera necesario!
-Edward no habría sido felíz sabiendo que te haría pagar por un pecado de ambos.
-¿Y por qué? ¿Por qué no podía yo pagar eso? Nii-san siempre quizo cargar con todas las culpas, igual que cuando transmutamos a mamá. Sólo él se vendió a los militares, sólo él haceptaba todas esas basuras hasta que logró traerme desde el otro lado de la puerta. Yo también fuí culpable de eso, pero no pagué ninguna culpa.
-Qué estás diciendo... Tu pagaste la culpa más grande, tu cuerpo se fué. Es por eso que Edo intentaba cargar con las suyas lo mejor que podía. Y también ésa es la razón por la que prefirió llebarselas todas a la tumba esta vez: no habría resistido tener que hacerte pagar como antes.
-Es eso... ahora no pagaré por el pecado de ambos, éso es lo que quería nii-san. Pero... ¡Pero...! ¡Yo soy el que pagará ahora el precio de su muerte! Sin pensarlo nii-san me dió el peor castigo a mí, tener que vivir en este infierno solo, sin él, en esta soledad. ¡No pensó en eso!-Alphonse estalló en llanto.
-Los seres humanos no somos perfectos, Aru. Lo importante es que él quería que tu vivieras, aquí, con nosotros, sin culpas que cargar, ni tener que dar explicaciones del pecado que cometieron, vivir sin que nadie te jusgara.
-Lo sé...-sollosaba en su regaso.-pero yo no quería eso... Yo quería estar con él... ¿Sabes, Windy? Ahora en este momento me carcome el deceo de seguirlo hasta la muerte, quizá ahí logre verlo y estar con él... pero eso tampoco es lo que él quería... No puedo suicidarme porque entonces todo el esfuerzo de mi hermano por devolverme mi cuerpo y que viviera habría sido en vano. ¡Quiero morir pero no puedo!

En una casona grande entraba Alphonse aún con ropas de militar. En la puerta le esperaba su esposa para darle la bienvenida a casa con un fuerte y cariñoso abraso. Adentro, en el sillón, sus dos hijos revoloteaban como palomas ensusiando y desordenando el living que con tanto esfuerzo su madre había limpiado. Eran unos revoltosos, sobretodo si estaban juntos. Al entra y los saluda, y les entrega dos caramelos a cada uno. Les acaricia en la cabeza y se sienta a cenar. Comen hablando hacerca del clima y de la actualidad, riendo y disfrutando como una familia. Alphonse se retira tempranamente, hoy tenía que limpiar el entretecho que era un desastre. Fué a su habitación, se sacó el uniforme de trabajo y se puso prendas más cómodas. Subió al entretecho.

Comensó por limpiar la basura de la entrada, mató algunas ratas que merodeaban por ahí y al despejar el paso, se introdujo completamente. Arriba estaba muy oscuro. Encendió un vuejo candelabro que estaba cerca. Ahora con la luz de la vela se dispuso a seguir con su tarea hasta que sus ojos chocaron con un escritorio. Era algo antiguo, y muy extraño. No recordaba haberlo traído él ahí.

-Cariño, ¿qué este escritorio?-gritó hacia abajo.
-¿Escritorio? ¡Ah! Lo trajeron del hotel, dijieron que era tuyo.

Comenzaba a recordar. Cuando él y su hermano lograron crear la piedra filosofal y devolverle su cuerpo a él, se fueron a vivir a un hotel mientras Edward hacía los trámites para salir de la milicia en Central. Él había comprado un escritorio para adornar la habitación pues estaba muy vacía.

Cuantos recuerdos no le traía ese escritorio. Se hacercó lentamente a él, sacó una silla y se sentó en él. Sacudió suavemente el polvo de la superficie, sintiendo la madera y a la vez sintiendo cómo fluían los recuerdos. Coemenzó a ver los cajones, ¡cuantos libros antiguos de alquimia contenían! Libros que solía leer de pequeño. Continuó recorriendo cajón por cajón hasta que abrió uno que estaba vacío. Exepto por un sobre.

Tomó el sobre en sus manos, lo voltó. Del otro lado estaba la firma de su hermano. ¿Qué era eso? Su corazón comensó a latir agitadamente saliéndose del su pecho. Rompió el sello del sobre y lo habrió. Habían dos hojas de escritos en el interior. Las examinó superficialmente a la luz de la vela: era sin duda la caligrafía de su hermano.

"Querido Alphonse:
Antes de decir cualquier palabra, quiero pedirte perdón. Sé tan bien como tú lo tanto que me amas, y lo tanto que sufrirás cuando me valla. Yo también sufro por el sentimiento de tener que dejarte e irme a un lugar completamente desconocido. Pero no tengo miedo. Ahora es el presente, y me siento felíz de haberte hecho felíz a tí, y de haber pasar tan maravilloso momento como el que acabamos de pasar. Siento la culpa de haberte traído a tal abismo de locura, haberte arriesgado a cometer tal acto en lugar de guiarte y corregirte como hermano mayor que soy. La verdad es que fuí un completo fracaso. Aún a pesar de lo tanto que te amaba deví haber impedido a toda costa que esto fuera a suceder. Pero no soy más que un humano y me dejé llevar también, al igual que tú, hacia el fondo de este deceo prohibido. Ya rompimos una vez, como bien sabes, un tabú y sufrimos ambos las consecuencias de éste, nuestras vidas se tiñeron de rojo y aún el remordimiento invade nuestros corazones, eso tu lo sabes tan bien como yo, no necesito explicarlo. Son huellas inborrables que permanecerán hasta el final de nuestros días y que nos condenarán a una infelicidad. Está bien, eso es algo que ya pasó, y escogimos el camino dificil, el de cargar con todo eso. Pero cargar con los remordimientos de haber roto dos tabúes es algo completamente imposible. Quizá ahora no puedas entenderlo como yo, ya que ahora estás inmerso en un ambiente de felicidad y sólo piensas que el amor que sientes no puede ser malo de ninguna forma. Pero esos momentos de éxtasis pasarán y dejarán una huella en tí, un sentimiento inirreparable, tomarás sentido a las advertencias y encontrarás que lo hecho fué asqueroso.

Ya no te puedo quirtar esos sentimientos de la noche que pasamos juntos, pero si te puedo evitar los de los momentos que podríamos pasar juntos en un futuro. Es todo lo que puedo hacer en esta situación, en la que te he fallado como hermano mayor. Lo único que me queda es alejar la desgracia para tí, y esa desgracia soy yo. Siento, por esa misma razón, una pena muy grande, pues jamás imaginé que podría causarte un daño tan grande como el que te estoy haciendo. Pero tengo el consuelo de que esta situación no seguirá así, de que cuando me valla ya no podrás caer en el abismo, de que estarás completamente exento de toda culpa, libre y limpio ante los ojos de todo el mundo, ante los ojos de la verdad.

Pero, mi querido hermano, todo tiene un valor, y para obtener todo esto tendrás que sufrir por mi partida. Es algo doloroso y cruel pensar en eso, pero así es, y es algo a lo que ambos estamos acostumbrados a pensar como científicos que somos. Aún así, después de que todo pase, de que esa herida que mi muerte proboque en tí sane, vendrá la recompensa. Podrás ser felíz sin hacerle daño a nadie, vivir la vida normal que siempre quisiste, junto a una esposa, a hijos, a nietos y visnietos, que te diviertas junto a ellos, que goces de la maravillosa vida que te estoy entregando. es lo único que te pido. Y por lo demás, cuando toda neustra historia acabe, cuando ya no halla rastro de los hermanos elric sobre la tierra, cuando tu también caigas en el ensueño de la muerte... quizás, si es posible, me gustaría volver a verte donde quiera que fuésemos a parar, y poder abrasarte y verte como un hermano otra vez, quererte como es correcto y no probocar más que alegría en tí. Quizá reparar el daño que te hise, pero por sobretodo, volver contigo.

Se despide con mucha tristesa, pero satisfecho, tu hermano
Edward Elric."

Las lágrimas comensaron a brotar de sus ojos, semejantes a las que derramó el primer día de su partida, fúricas, arremetedoras, entregándole una vez más a los brazos del desconsuelo amargo del que sufren los que quedan sobre la tierra.

La rubia escuchó los sollosos de su esposo. Calmó a los pequeños, y les indicó que fueran a jugar al patio, que ella les esperaría allí para acompañarlos. Los menores obedecieron, y una vez sola, subió al entretecho y lo encontró desecho sobre el escritorio incrustandose en el pecho en reloj de plata. A Alphonse.

Era una carte de él, ella lo supo inmediatamente por la caligrafía, y porque aún abierta la carta saltaba a la vista la magnífica firma de Edward. Windy abrazó al castaño. Sabía que por fín éste había comprendido en profundidad la muerte de su hermano. Había comprendido la magnitud del pecado de ambos y había entendido el motivo del sacrificio de su hermano. Lloraba tanto de desconsuelo, de tristesa, como de nostalgia y de agradecimiento. Lloraba en lugar de él y por sí mismo. Lloraba para pagar la prohibición que habían roto.

Alphonse se aferraba a ese dolor atesorándolo, intentando que ese reloj que sostenía tan fuertemente entrara a suespiritu y fuese su nuevo corazón: cerrado, hermoso, y en lo oculto de él dos fechas que marcaban su vida y su existencia:

Don't Forget
3 Oct, 10
23 Jul 14



Fin

17 marzo 2010

Full Metal Alchemist Shintetsu

El viaje de los hermanos Elric continúa...



Capítulos en HD a partir del 48 
Fan Sub Trigo
Japonés, subtitulos en español
En proceso de emición.


Enlaces


Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50 
Capítulo 51 
Capítulo 52 
Capítulo 53 
Capítulo 54 
Capítulo 55 
Capítulo 56 

16 marzo 2010

Caballo de Troya

Canciones Destacadas

 

Curoseando por youtube, con el fin de encontrar la canción de Tierra santa llamada "El caballo de Troya" (para aprendermela en guitarra electrica, claro) vine a dar con este especular video. La verdad me encantó desde que lo ví, básicamente porque la canción ya es muy buena y poderosa, posee unos riffs bastante movidos y rápidos, sino me equiboco, es el riff mas rapido que e tocado junto con otros de Metallica (que son "consiredablemente" Rápidos...). Todo esto en el margen de la pelicula "Troy" que todos conocemos. Se podría decir que es un amv de Troy, pero como nunca antes vi uno. Las imagenes son de gran calidad, parecen sacadas de la sala de cine misma, con escenas relevantes a lo que la cancion va diciendo y en perfecta concordancia, aún así se muestran extractos de las grandes batallas de la pelicula (entenderan lo que digo cuando lean la letra dela cancion).

Amé Troy cuando la ví, también amé El caballo de Troya cuando lo escuché. Y aquí tengo la mescla de ambas... ¡me siento realizada!




El Caballo de Troya
Tierra Santa


Dicen que en Troya un vez
una batalla empesó
forjando así su leyenda.

Y que diez años pasó
sitiada por la ambición
de poseer la cuidad.

Al no poderla invadir los griegos fueron marchando.
Pero antes de irse de allí un gran regalo quedé.

Un griego les convenció
que era regalo de un dios
y de que abrieran las puertas.

Un gran caballo asomó;
en su interior una trampa
con piel de madera.

En Troya todos creyeron que habían vencido.
Pero la noche llegó y el enemigo cayó.

Caballo de Troya, cabalga en la historia el regalo de un Dios
Caballo de Troya, su piel y su nombre leyenda forjó
Caballo de Troya, están escondidos dentro en su interior
Esperan la noche para la traición.

Caballo de Troya, cabalga en la historia el regalo de un Dios
Caballo de Troya, su piel y su nombre leyenda forjó
Caballo de Troya, están escondidos dentro en su interior
Esperan la noche para la traición.
¡Ohhh!

07 marzo 2010

Prohibición ~Segunda Parte~

Fanfics - Edward x Alphonse - Sus Fanfics


PROHIBICIÓN
~Segunda Parte~





El tenue susurro del viento acariciaba sus mejillas y mecía con gracia sus cabellos al entrar por una pequeña apertura de la ventana. Sentía rozar contra sus pies y torso desnudos el deslizar de la sábana que lo cubría. Se sintió extraño. Había demaciada comodidad y silencio ...y el sótano no tenía ventanas. Asustado apresuró el despertar de sus ojos y los forzó a enfocar bien el lugar resfregándolos para mejorar el resultado. Estaba en una habitación del hospedaje, con una cama en la que se encontraba, un ropero, un cuadro en la muralla. Y sentado a sus pies se encontraba su hermano menor, mirándole fijamente, con ternura, con admiración.

El rubio se encojió en la cama sonrrojándose al verle tan cerca y recordar lo que había sucedido anteriormente, las concluciones a las que había llegado.

-¿Qué hago aquí?-atinó a decir para salir de su propio nerviosismo.
-Yo te traje. Y al parecer te hiso bien, tus ojeras se han borrado bastante y...tus ojos ya no están rojos.-El rubio se sorprendió. El castaño avansó hasta encontrarse frente a frente y acariciarle la mejilla con el dorso de la mano.-¿Qué sucede?

Suspiró. No podía negar que la respuesta asomaba a su boca, pues se había cansado por fin de arrancarse la verdad, pero, ¿cómo sería capaz de decirselo? Se transformaba en algo completamente distinto.

-Nada.-el rostro del pequeño asumió una mueca de sorpresa y malestar. La sangre llegó hasta su cabeza conteniendo sus palabras para no gritar demaciado fuerte una reprimenda contra su hermano, pero no pudo decir palabra ya que Edward se había despojado de las sábanas y estaba de pié para dirijirse a la salida.
-No irás a ninguna parte.-Le dijo autoritariamente cruzándose en su camino.-Aquí acaba todo. No volverás a encerrarte en el sótano -suavisó sus palabras- y me dirás que es lo que sucede de una vez por todas.

Respiró profundo. Alphonse tenía razón, ya era inutil escapar.

Lo atrajo bruscamente hacia sí por los hombros hasta poder sentir el calor de su respiración contra su piel.

-Lo siento, pero ya no puedo seguir escondiéndotelo.-apoyó su frente en la de su hermano-Yo...yo... te amo...

No se hiso esperar. Ya por fin sació la anciosa sed que quemaba su cuerpo por dentro, y que ardía por acariciar esos labios rojos e inocentes que no hacían más que pronunciar palabras tiernas para el deleite de sus oídos. Siempre era así, lo llamaban "nii-san". ¡Maravilloso! El contacto era tan suave y delicado, la sensación húmeda se imprecnaba en su boca mientras tomaba el rostro de Al entre sus manos, para romper el beso cuando el quisiera, para aprobechar ese precario momento en que estaba dando libertad a su interior, del cual se desataban revoltosos un sin número de sensaciones y vibraciones desconocidas para él.

Se separó de Al y lo miró con tristesa. Ya todo ese momento de placer pasajero era parte del pasado, lo que quedaba ahora seguramente sería desprecio y soledad, aún peor que la reclución en el sótano.

-Lo entiendes ahora...-pronunció apenas audible.- lo que tu "nii-san" está haciendo es... no tiene perdón.-Se volteó.

"¡No!" Creyó oir, y seguidamente de ésto sintió en su antebrazo la preción de las manos de Alphonse. Su mente no podía jugarle una jugarreta de tamaña magnitud, lo que estaba ocurriendo se tornaba demaciado real como para ser otro de sus pensamientos absurdos. Pero por otro lado, ¡era ilógico, insólito! Y aún así, doloroso, un dejo de esperanza y nerviosismo afloró por sus poros.

-No te vallas...

Rápidamente le hiso girarse para encontrar a su hermano mayor nuevamente en frente y enterrar su mejillas sobre su pecho. Edward apenas sí podía mantenerse en pié confundido de aquella inexplicable reacción.

-Así que era eso... -le escuchó sollosar y el vaivén violento de su pecho contra el suyo se lo terminó por confirmar.-Así que era eso por lo que estabas tan triste...

Alphonse levantó la cabeza para encontrarse con las orbes de su hermano. En efecto, por su rostro corrían lánguidas dos lágrimas, y otras más atoradas aún en sus pestañas, haciendo su mirada brilante y cristalina. El mayor no atinó a nada, más su rostro enrrojecía y su semblante trájico desaparecía poco a poco de su cuerpo.

-Después de todo era mi culpa...- terminó de decir. Edward le tomó el rostro y lo alejó de sí.
-¡No! Tu no tienes la culpa de nada. El único culpable deve irse, es lo mejor para am...
-¡Espera! No entiendes, nii-san, lo que quiero decir es... Si tú eres culpable de... cometer ese pecado... yo .. yo... ¡También lo soy!-Alphonse quiso acariciarle la mejilla, pero el rubio abofeteó su mano y dió un salto atrás.
-¡No, no! ¡Tú no puedes!.-gritaba tembloroso y confundido.
-¿Por qué?
-Porque... tu eres un ángel, un ser tan puro, limpio, inalcansable...
-Te equibocas. No soy más que un simple humano, uno más de los que habitan esta tierra, de los que se hieren unos a otros, de aquellos que comiensan guerras y crean odio, yo también cometí al igual que tú un pecado al tratar de revivir a nuestra madre... y estoy cometiendo otro... el de quererte, nii-san.-Edward se llevó una mano a la boca, horrorizado y sin reaccionar.-¡Yo siempre te quise! Siempre anelé tener a nii-san a mi lado, difrutar momentos, reír, llorar, vivir juntos sin que nada nos separara... creí que era normal, pero luego: ¡este cuerpo me dice algo más! Ahora entiendo que ese sentimiento que siempre tube dentro no era el de un hermano...
-¡Esto es una tragedia!
-Puede ser. Pero, después de tanto esforsárnos por conseguir que nuestros cuerpos volviesen a la realidad: tu mérito en traer este cuerpo de la puerta, tanto sacrificio... : nos merecemos algo de felicidad... juntos.
-Es que... es imposible... Es... ¡asqueroso!
-¡No, no lo es! Es amor simplemente.-el pequeño comenzaba a sollosar.
-¡Un amor que está prohibido! ¡Es un tabú!
-¡¿Y qué?!-gritó. Edward se paralizó.-Ya rompimos uno. En ese entonces éramos muy pequeños para pensar en las consecuencias, y en realidad no sabíamos lo que hacíamos. Pero ahora, lo sabemos. Y yo estoy dispuesto a enfrentar las consecuencias sin importar cuáles sean, ¡me lo meresco y tu también lo mereces!
-Y-yo... sólo quiero ser felíz... quiero tener paz... -cayó palideciente sobre la cama.
-Yo también quiero ser felíz, a tu lado.-Alhonse se le hacercó.
-Pero...
-Tu también lo quieres, lo sé.
-No...
-¡Déjame demostrarte que se puede!
-No puedo soportarlo...
-Ya no te contengas...

Sus rostros se juntaron suavemente. Ahora la atmósfera del lugar desbordaba una calma y tranquilidad, ámbos se besaban muy apasiguadamente, como tratando de callar las preponderantes limitaciones que los separaban. Lento, sus besos se transformaron en algo más apacionado y profundo, se dejaron caer ambos en la cama borrachos del otro, embobados con aquellas sensaciones punsantes y latentes que asomaban a sus cuerpos y les traían por fin y luego de mucho tiempo, la dicha que habían perdido de pequeños, aquella alegría interna que se materializaba en las caricias suaves y tímidas, ambos torpes y nerviosos ante aquello que sólo ahora habrían de descubrir juntos. Pero no por la curiosidad y los deceos carnales dejaban de tratarse como hermanos. Interrogantemente y a travéz de una mirada, Edward se detubo ante de la camisa del Alphonse. El pequeño recordó las palabras dichas anteriormente por su hermano, "Porque... tu eres un ángel, un ser tan puro, limpio, inalcansable..." Nunca imaginó el increible respeto y admiración que le guardaba. Bajó la mirada nostálgico y ruborizado de una sonrrisa, y así mismo respondió a la interrogante de Edward.

Los hermanos no necesitan palabras para comunicarse, ambos conectados por sangre pueden saber qué es lo que siente el otro.

Tembloroso, Edward desabrochó los botones de la camisa, e inmediatamente a su mente llegaron las imágenes de ese pecho pálido ante sus ojos tan sólo unos 4 días atrás cuando llacía éste desnudo sobre el círculo de transmutación. Sacó la prenda. Se veía igual a como lo recordaba, tan inmaculado, aterciopelado, se acercó a él y depositó silenciosos y pequeños besos, apenas tocando, apenas rozando, tan aparentemente superficiales y sencillos pero que aún así calaban en lo más profundo del pecho del menor, arrebatandole cordura y también una cuanta timidez con cada beso. Se detuvo un instante en sus ojos, separó de ellos algunos humedos cabellos que los cubrían, acarició su rostro con suma ternura. Su belleza era exuberante, entraba por cada uno de sus poros y recorría su interior dando infinitas vueltas, mareándolo de su perfume, cegándolo con su resplendorosa imagen, cerrando todos sus sentidos y a la vez abriendo otros nuevos y escondidos en lo más recóndito de su humanidad. Por que era humano, sí, ambos lo eran, ambos tenían ese derecho de querer descubrir, buscar y entrometer su nariz en materias desconocidas y misteriosas, de querer probar aquel dichoso placer del sexo, pero queriendo compartir ese momento de entrega con una sola persona, ¡aunque eso significase un pecado!

Ya sin dejo de remordimientos, devoró sus labios, desatando poco a poco el deceo que llebaba consigo por más de 4 años, acariciando su espalda, besando su cuello, recorriendo cada centímetro y porcion de sus facciones sin discriminación. El pequeño en respuesta incrementaba el ir y venir de su pecho, latiendo ardorosa la sangre que ruborizaba sus mejillas y acaloraba su rostro, sintiendo las sinuosas caricias que se derramaban en su cuerpo para transcribirlas en sonidos cada vez más agudos y nítidos y aún así contenidos. Enrredaba los dedos en su cabello, aflojando lento la liga que los sostenia, derramando sobre su rostro uno que otro mechon de oro, luego unos cuantos más, para acariciarlos, apricionandolos contra su nariz para que ese aroma se imprecnara para siempre en su memoria... ¿El cabello de Edward siempre fué así? Entonces, de ahora en adelante, nunca lo olvidaría.

Y claro, los momentos que le siguen a este tampoco los olvidaría jamás.

Casi tan repentinamente, las caricias de Edward se toparon con su entrepierna. No dudó un segundo y tomó su miembro con seguridad aguda, y comensó a acariciarlo lentamente primero, mientras le observava directo a los ojos, sin perderse un instante del espectaculo de placer que había en ellos, ni un solo detalle de esos gestos tan extraños que Alphonse encarnaba con los ojos cerrados, apretados, la boca entreabierta y sus mejillas muy coloradas. Y de sus pulmones salían sonidos que rebotaban progresivamente en el pecho del rubio, hacían que todos sus músculos temblaran por la exitación, y que de su boca salieran suspiros demaciado cargados, pesados, pues podía sentir las caricias que el mismo ejecutaba a su hermano en su propio cuerpo, a travéz del caprochoso ojo que Alphonse le dejó mirar. Podía sentir el placer de su hermano como propio, enviandolo al éxtasis con su misma compañía. Su eterna compañía.

Estaba asombrado de lo que había logrado. Miró sus manos cubiertas del líquido de su hermano, aún sin creerlo, por fin podía hacer lo que siempre quiso, por fin era libre para desatar todo lo que tenía contenido dentro de sí, pensó.

-Lo siento, te ensucié...-oyó decir de pronto quebrando sus pensamientos.

Alphonse le miraba apenado. ¿Sentía verguenza? Con su propio hermano, pero aún así llegó hasta él un tinte de alegría: ¡que bello se veía dando una disculpa! Con una carita de ternura, la mirada desviada y las mejillas rojas por la culpa. Se acercó a su rostro y lo besó una vez más ahora para separar sus piernas, para usar el semen que había sobre el vientre del menor. Introdujo el primer dedo, Alphonse había respondido inmediatamente soltando un quejido. El menor se sentía observado y demaciado protagonista de una historia que debían escribir ambos, así que para aprobechar la cercanía que tenía con el pecho de Edward comenzó a lamerlo. Junto con el placer de Ed al sentir esa pequeña lengua juguetear con sus pezones, que se volvían duros de emoción, dió comienso a los movimientos repetitivos de dedo dentro de su hermano. Alphonse gemía descontroladamente, ya que era la primera vez que sentía una intromición como aquella. Pero consiguió calmarse y volvió a la tarea en el pecho del mayor. Ahora, Edward sabía que estaba preparado para introducir un segundo dedo. Y pronto un tercero.

Satisfecho con el resultado, sacó sus dedos de dentro de su hermano, y tomó sus piernas inclinándolas hacia al frente, dejando así su entrada mas descubierta. Era una pose muy extraña, por lo menos para el menor, aún así confiaba en su hermano y haría cualquier cosa que le pidiese. No sabía nada de sexo, no tubo un cuerpo normal para vivir un sueño mojado y despertar entre su semen, y ahora que poseía ambos, su hermano le hera indiferente. Pero no había cabida para reflexiones, Edward le enseñaría todo en este mismo instante y de una sola vez: estaba listo para aprender de su maestro, el que a la vez, era su ser mas querido. Y su hermano.

Empujó ligeramente la cabeza de su miembro contra Alphonse. El pequeño reaccionó intimidado casi escondiendo su rostro entre su pecho. Antes de continuar lo tomó de los brazos y lo besó. Se quedaron ahí, besándose cuando el rubio comenzó a introducirse, y no le dejó esconderse ni gritar, lo envolvió con ese beso hasta que estubo completamente dentro de él.

Le envió una mirada y la comisura de sus ojos se asomó una gran gota salada y cayó por su mejilla. Eso dolía, mucho. Nada se podía hacer ahora, no había pie atrás que dar, ni paso en falso, así que se aferró a él sin importarle lo que resultara de todo eso. Sentía miedo, pero cuando se aferraba a su hermano, el miedo desaparecía. Por esa razón no le soltó, aún dificultandole las embestidas al mayor. A cada una de ellas, el climax se asomaba con más fuerza al encuentro de los dos amantes, aumentando sus quejidos, llevándolos a un éxtasis escondido mas allá de sus pensamientos, de sus mismos cuerpos y mentes, uno que les uniría de por vida por medio de aquel acto de amor, ese pacto de lujuria que marcaría sus cuerpos y se gravaría hasta el fin de los días en sus recuerdos, y que al mismo tiempo les condenaría... Todo por acceder a esa asquerosa prohibición...

Haciendo caso omiso a las advertencias, a la naturaleza reflejada en sus rostros similares, a la sangre que vitalizaba sus músculos. Ya en pocos segundos quedaría consumado el incesto.

Segundos que parecía una eternidad que no querían adelantar. Deceaban disfrutar ese momento a fondo, quedarse uno pegado al otro por aquella eternidad. Pero era hemífera, después de todo. No obstante, era todo aquello lo que otorgaba esa importancia a lo que sucedía: que era sólo ese momento, y que nunca habría uno como ese en sus vidas. Por ello, al sentir que se vendrían uno sobre el otro, y el mayor dentro de su hermano, se aferraron aún más al calor de sus cuerpos y a esa alegría de poder tener una oportunidad como esa, sintiendo las últimas y mas fuertes sensaciones del acto, besándose arrancándose la piel en ello: llegando a la cúspide del placer desembocando en un frenesí de pasión: tocando con la punta de los dedos el paraíso mismo, y saboreándolo con sus labios en la boca del otro.

Que mas podía pedir. El cierlo siempre se encontró en la boca de Edward, pero nunca había podido alcansarla de esa forma. Un último grito resonó en la habitación, uno que se fundió con el de su hermano. Apenas sí podía compender la magnitud de lo que había sucedido, todavía sentía las estocadas secas de su hermano aún cuando éste ya había sacado su miembro de su entrada y se había rendido muerto en su pecho. Aunque ya todo había pasado, Edward estaba ahí, para él, sólo para él. Eso nunca cambiaría, y con eso sería felíz, no pedía nada más.

El luego de unos segundos, el rubio salió de ensima de su hermano y se recostó a su lado. Ahora mismo anciaba ver el rostro de su hermano, más radiante que nunca, coronado por graciosas gotas de sudor en su frente, y una satisfacción que irradiaba desde sus ojos. Pero había algo más. Levantó su mano y con el dorso pasó lentamente por el rostro de Alphonse y luego la retiró. Estaba bien así como estaba: así quería recordarlo.

-Nii-san-Rompió aquel cariñoso silencio.
-Dime, Aru-contestó con suma ternura.
-Te amo, nii-san. Ahora, y como nunca en mi vida... Soy completamente felíz.-Edward se sobrecogió ante aquellas palabras. Se clavaron ondamente en su corazón.

Eran tiernas, eran llenas de amor, sí. Pero no hisieron más que destrozar los sentimientos del mayor. Quizá la diferencia de edad no era mucha, un año mas o menos. Pero Edward era más maduro y podía ver las cosas con mucha más experiencia.

Había tomado cuenta plenamente de lo que acababa de suceder.

Lo acarició una vez más en la mejilla y le dejó dormir. El menor estaba exausto. Él también lo estaba. Pensó que lo mejor era hacer lo mismo que su hermano por ahora, en la condición en que estaba, no llegaría a nada.

El hotel estaba profundamente sumido entre la oscuridad de la noche, y la hostilidad de la helada caía sobre la arboleda de la vereda del edificio. Era una noche fría y húmeda, algo refrescante para Edward. A pesar de que la ventana de la habitación estaba cerrada, algo de la brisa fresca lograba entrar de paso. La noche estaba avansada. Habían pasado tan sólo algunas horas en las que el rubio se encontraba despierto en la cama boca arriba deambulando una serie de pensamientos, mientras a su costado descansaba su querido hermano. Al verle la cara al joven era inconfundible detectar la tristesa y la angustia. Respiraba agitadamente, estaba entregado a la duda.

Lo que ha sucedido no ha sido más que un hecho herrado, algo que nunca devió suceder. Las cosas se fueron de control demaciado antes de lo esperado, no hubo nadie quien parara. No se podía evitar el pasado, todo aquello ya era parte de éste. Era inevitable acceder al deceo, a las ganas de amar, a esa necesidad de sentir tan fuerte... ¡No, sí era posible. Si tan sólo hubiese tenido la fuerza! ¡Deví haber corrido, nunca tube que dejarle acercárseme de esa forma, sabía que estaba mal, lo sabía y quería correr! Pero sus palabras terminaron por seducirme, olvidarme de la idea de huir. No. No puedo culparle. Yo fuí quien tontamente accedió a sus propuestas, cuando en mi lugar... un verdadero hermano le habría mostrado el camino correcto, le habría correjido de creer que había cavida para un pecado tan horrible como el nuestro. Yo tenía que protegerle, pero en lugar de eso lo avandoné. Lo avandoné frente a su peor peligro, yo mismo. ¡Yo, su propio hermano! no pude cuidarlo, lo entregué a caer en una prohibición que le costará... le costará... ¡Y todo esto es mi culpa!

Sin duda esto tiene que terminar de inmediato. No puedo seguir causándole este daño irreparable, y seguir sembrando en él sentimientos tan asquerosos. Un tabú que hay que respetar. Ya no puedo hacer nada frente a lo que ya está hecho, ya se consumó. Ahora el arrepentimiento corroe mis entrañas pero igualmente... un deceo asqueroso aún ronda en mis adentros, quizá felicidad... ¡Él dijo que era felíz! Se terminará convirtiendo en un dependiente de mí para poder ser felíz. Yo sólo le traeré sufrimiento. Pero quizá si, como al principio pensé, si me alejo de él, quizá el pueda olvidarme, avandonar este capricho demoniaco, y ser normal, seguir una vida normal. Ser felíz sin romper el equilibrio. Si lo que creo es cierto, lo único que falta para que todo eso se cumpla es que yo desaparesca de su vida. Pero si él me ama como yo lo amo... estoy seguro de que me seguirá, me buscará incansablemente. Aún así, creo también que sabré encontrar el lugar en el que él no pueda penetrar, tarde o temprano daré con ese lugar.

Eso es lo correcto.

Un brazo se cruzaba sobre su vientre. Lo tomó con delicadeza y así mismo lo depositó al otro lado de la cama, junto a su dueño. Ahora que se veía libre, se incorporó de la cama lentamente, tomó sus pertenencias y procuró cerrar con sigilo la puerta a su espalda.

02 febrero 2010

Medicina Natural

Nota: lo pongo en esta sección porque la medicina tambien es una parte muy importante de la alquimia, tanto de motivacion como de finalidad. Además, es sólo necesario poseer una idea ligera acerca de la alquimia para saber que los alquimistas de los siglos pasados buscaron incansablemente el antídoto a todas las dolencias del ser humano, tanto físicas como mentales: el elixir de la vida.



Medicina Natural



Es fácil cansarse de fármacos diarios, que poseen elementos químicos con los que no acostumbramos convivir, que poseen contraindicaciones, que no conosemos, o que a veces escapan de nuestras posibilidades por muchas razones. Pero estos remedios no son los unicos. También existe el método fácil pero que requiere más conocimiento: los remedios naturales. Es por eso que quise investigar sobre métodos naturales sobre los problemas cotidianos que nos surgen, por ejemplo, en mi caso, las espinillas. Una crema de las buenas es muy cara para mi presupuesto, pero ¿para qué comprarla cuando podría curarme usando lo que mi madre bota del almuerzo? Aquí dejo algunas recomendaciones sobre lo que les podría ayudar a solucionar sus problemas, cada una acompañada de una razón convincente del por qué ayuda a ese problema.

ALERGIAS ESTACIONALES
¿Por qué se produce?
Se producen devido al mal o nulo reconocimiento de agentes externos (como el polen) por parte del cuerpo, el cual reacciona exageradamente produciendo anticuerpos. Los anticuerpos a su ves estimulan a la naríz a la producción de histaminas, las cuales son las causantes directas de la picazón, el enrojecimiento, ardor y flujo nasal.
Solución
->La miel de abeja contiene pequeñas porciones de polen por lo que actúa como una especie de vacuna contra los alérgenos. Para mejores resultados se recomienda comprar miel de abeja local para obtener protección contra el polen de su área.
->Tambien es muy recomendado el propoleo, cuyos efectos son ideales contra congestiones nasales e incluso problemas de asma.
->La piña es una de las mejores fuentes naturales de bromelina, una enzima que alivia la irritación y la congestión nasal. Además, por ser un anti-inflamatorio natural, también reduce la inflamación nasal.

DOLOR DE CABEZA
¿Por qué se produce?
El dolor de cabeza por tensión resulta de la contracción de músculos en la cabeza y en el cuello. Otras causas del dolor de cabeza pueden ser de origen emocional, cambios hormonales o agotamiento.
Solución
->Una taza de café fuerte reduce la inflamación de los vasos sanguíneos y por lo tanto alivia el dolor de cabeza. Sin embargo si usted ya es un tomador de café esto no funcionará.
->Un buen remedio es agregar alcachofas a su dieta. La alcachofa es muy buena para combatir los males del hígado y muchas veces el dolor de cabeza tiene su origen en el hígado.
->1 puñado de manzanilla en grano y 1/2 litro de agua. Eche la manzanilla en el agua hirviendo y quítela del fuego. Espere unos minutos y la cuela. Añádale unas gotitas de limón y beba.

ESTREÑIMIENTO O TRÁNCITO LENTO
¿Por qué se produce?
A medida que las heces avansan por el colon, el intestino va absorbiendo el agua de las heces. Cuando las contracciones del colon son muy lentas o flojas, las heces pasan más tiempo dentro del colon y así éste absorbe más agua. es por eso que llegan al recto demaciado sólidas.
Solución
->Las semillas de linaza son un buen laxante y antiinflamatorias. Eche las semillas en una taza de agua caliente y déjelas macerar por 12 horas. Agregue un poco de miel o limón y tómeselo antes de acostarse.
->Frijoles, ciruelas, peras e higos son alimentos tienen una fibra que se vuelve como un gel en el intestino y suaviza los desechos. Inclúyalos en su dieta diaria. Asegúrese de tomar suficiente agua.
->Otros alimentos que ejercen la función de laxantes suaves son las hiervas de infución (manzanilla, el condurango, el orégano, el cilantro o la menta poleo), la papaya, la fibra, todos aún más efectivos si se ingieren en ayuno.

INSOMNIO
¿Por qué se produce?
Las causas del insomnio son muy variadas, van desde problemas psicológicos, estres, agotamiento, otros trastornos que desencadenan el problema. Lo importante es Darse el tiempo necesario para dormir y hacerlo de forma relajada. Si no lo consigues, prueba esto:
Solución
->Tómese un vaso de leche caliente para un efecto sedante. Puede agregarle una cucharada de miel para que sea más eficaz.
->Hágase un tecito poniendo a hervir unas cáscaras de naranja y de limón en una taza de agua. Tendrá un sueño plácido y relajante.
->Cuántas veces picar cebolla nos pone a "llorar". Y después siente uno sueño. Pues bien, antes de acostarse, pique una cebolla. Y trate de olerla también ya que por la nariz le llegará el mensaje al cerebro más rápido.

RESFRIADOS
¿Por qué se producen?
Ya sea por andar descalso pisando el suelo frío, pasar por una corriente de aire recién bañado o vestir demaciado tiempo una prenda mojada suelen ser la fuente de atracción para diversos virus circundantes en el aire, y que por ser muy variados, es muy dificil usar vacunaspara prevenirlos.
Solución
->Por muchos años el caldo de pollo ha sido el remedio casero más popular para aliviar los resfriados. Agregue un poco de picante al caldo para eliminar la congestión nasal.
->Para aliviar la congestión licúe un trocito de sábila, un pedazo de sábila, un poquito de pimienta negra y miel. Tomarlo todas las mañanas mientras esté resfriado.
->A un vaso de agua mineral calientita agregue miel y limón. Disuelva bien y beba tres veces al día.
->Para el dolor de garganta haga gárgaras de agua caliente y sal. O también haga gárgaras de vinagre de manzana.
-> Mezcle una cucharada de miel con una de canela en polvo. Ingiera todos los días mientras esté resfriado.
->Pele y lamine jengibre y póngalo en el agua hirviendo. Deje 10 minutos a fuego lento. Cuele y agregue miel al gusto.

CONTRO DEL PESO
¿Por qué se produce?
No sólo por ser golosos es que engordamos, algunas veces también se deve a problemas del sistema endocrino o enfermedades hormonales. Aquí algunos alimentos "truco" para engañar al estómago.
Solución
->La manzana contiene pocas calorías y es un alimento que al ingerirlo deja una sensación de satisfacción. Comer una manzana antes de comidas fuertes le harán sentirse satisfecho mucho antes.
->A su té favorito agregue dos cucharaditas de miel de abeja y dos de vinagre de manzana. Tómese dos cucharadas de este té con sus comidas. Se pueden perder hasta 10 libras al mes.
->Tómese unas dos cucharaditas de vinagre de manzana disuelto en agua antes de cada comida. Éste vinagre tiene propiedades que eliminan las células adiposas.
->Tal vez haya escuchado de la dieta de la toronja. Pues tiene algo de cierto. Las toronjas queman grasa, así que coma varias toronjas al día y verá la diferencia.
->Los huevos
contienen muchos nutrientes y hacen a la persona sentirse satisfecha con mucho menos calorías ya que los huevos son bajos en calorías.
->El kiwi es una de las frutas con mayor contenido de vitamina C. Estudios demuestran que la vitamina C ayuda al cuerpo a quemar 30% más de grasa.
-> Los pigmentos morados en la uva impiden al cuerpo acumular grasa particularmente en la sección del abdómen.
->Si todavía siente hambre aún despues de haber comido, acompañe sus comidas con frutas y ensaladas satisfaciendo así al estómago y a la vez disfrutando de alimentos bajos en calorías. Si siente ambre entre comidas, tome dos vasos de agua: le dejarán satisfecho.

CUIDADO DEL CABELLO
¿Por qué se produce?
Muchas veces afecta lo que injerimos o nuestros propios hábitos alimenticios e igiénicos los que deriban en problemas con el cabello.
Solución
->Para cabello seco: El aguacate, la consuelda, flor de saúco, azahar.
->Para cabello normal
: El diente de león, la cola de caballo, trébol.
->Para cabello graso
: Berros, hoja de fresa, corteza de sauce blanco, hierba limón.
->Para cabello muy crespo
: Aceite de oliva, consuelda, ortiga.
->Para darle brillo al cabello
: Huevos, ortiga, vinagre
->Para un cabello más dócil
: Yogurt, cerveza
->Para darle suavidad
: Aceite de oliva
->Para la caspa
: Corteza de sauce blanco, consuelda, ortiga, vinagre, menta
->Para crecimiento del cabello
: ortiga, romero, salvia, jugo de cebolla



Información obtenida de las páginas
http://www.mis-remedios-caseros.com/
http://www.blog.mis-remedios-caseros.com/
http://www.revistadieteticaysalud.com
http://www.healthsystem.virginia.edu/uvahealth/adult_digest_sp/constpn.cfm

11 enero 2010

Bisexualidad... ¿podría ser una opción?

Waa... hace tiempo que no escribía para esta sección, la verdad es que no he querido hacerlo, pero esto ya no es algo que pueda contener por mas tiempo. Ya van cerca de tres meces en que he tenido esta piedra dura en mi garganta, que he tratado de tirarla al suelo algunas veces pero mi convicción no ha sido la necesaria. En último momento siempre me arrepiento. Y me veo sola frente a un problema del cual no conosco solución, y del cual no puedo salir yo sola. Pero estoy sola... así que no podré salir.

No sé porqué, pero parece que el mundo ha olvidado mis problemas, parece que todo lo que dije ayer, todo lo que desahogué y todo lo que revelé fué olvidado por los demás. Lo malo es que todo eso no terminó ahí, y eso es lo que nadie entiende. Sigo teniendo esto y parece que todos lo han olvidado. Eso se siente muy solo. Y a pesar de que una persona me ha brindado mucho apoyo e incluso me dijo "no estás sola, yo siempre voy a estar ahí" , palabras que me emocionaron hasta las lágrimas y me largué a llorar sobre ella... aún así he tratado de decírselo, pero parece que no nota nada malo en mí. Quiero decirlo, pero la verguenza, la inseguridad, me hacen aislarme de los demás y dejarme sola, y eso es lo que menos quiero. Pero no soy capáz de combatir... no contra mi misma. quizá contra otra persona sí xD.

Por eso acudo aquí, porque sé que nadie lee esto más que yo, y quizás algún extraño que llegue... alguien que diga lo que diga no puede dolerme... pero quisas pueda ayudarme aunque sea un poquito.

Como dije antes, al pareces todos piensan que este es un capitulo cerrado en mi vida, pero por el contrario, la herida se habrió y sangra ahora más que nunca. Cuando comenté el temapor primera vez, jamás podría haber mencionado algo como lo del título. Tenía a un hombre al que querer, y al aferrarme a eso tambien me aferraba a mi heterosexualidad. Pero ese hombre que tanto quería se desvaneció. Sé que es normal, uno no puede querer a alguien por toda la vida, pero... era lo único que me decía que yo era normal. Ahora no hay nada, y eso me da miedo.

Como ahora no hay nadie en mi mente, llega ella. Y en lugar de pensar en el hombre que queería antes, empieso a pensar en ella, pensamientos sobre cómo sería si se enterara de lo que soy, esas mil y una situaciones, formas en como me decía que me quería, esas mil formas en como yo convertida en toda una seme la tomaba del rostro y la besaba. Esas mil situaciones en cómo de eso, a estar en aquella confeción en el colegio, llegabamos estúpidamente a la cama. Y yo la desnudo. Y yo la acaricio. Y yo le hago el amor. Y ella inocentemente pregunta que es todo esto, que no lo conoce, que nunca había hecho algo así. Y yo le contesto que esté tranquila, que confíe en mi, que se ponga en esa, aquella, esta pose, que la amo, que la amo, que la amo.

Basuras.

Y no tengo cómo sacármelas de la cabeza. Esos pensamientos son todos los que tengo ahora, todos los que son míos. Tengo más, obiamente, historias incoherentes que invento para alejar mi mente presisamente de pensamientos como esos. Pero no son míos. Son de Eli, de Edward, De Judith, de Alphonse, y de un montón de otros personajes, ficticios, irreales, y yo no soy la protagonista. La única historia donde soy la protagonista es donde estoy con ella.

Es estúpido, sin sentido. O tal vez no. Estoy completamente confundida, voy vagando por la vida y todos saben donde ir. Quiero detenerme y preguntar dónde está mi camino, pero nadie puede responderme. Sólo yo puedo, y yo no soy capáz de saberlo. Ella, presisamente, está asquerosamente enojada conmigo. ¿Por qué? Porque me alejé de ella por este problema, por miedo a terminar siendo la protagonista de una de esas historias, pero en la realidad. Dejé de ser su mejor amiga, me alejé porque me hacía mal. Pensé que respetaría mi decición, tengo derecho a escoger mis amistades, ¿no? Yo creo que tengo todo el derecho del día de mañana decirle a alguna de mis amigas : ya no quiero ser mas tu amiga. Uno no tiene porqué estar atada toda la vida a una amiga, tampoco tiene porqué quererla toda la vida. Tampoco tiene porqué llevarse bien con ella. Uno puede terminar con una amiga, es una relación sentimental como los pololeos, donde cada uno está ligado voluntariamente, y voluntariamente puede irse. ¡¡¿Pero que ella no lo entiende o qué?!! ¡Está enojada conmigo! Por que por que por que por que... una respuesta asoma a mi cabeza, una respuesta asquerosa, y me ensaño en pisotearla.

Siempre respeté a los homosexuales. Pienso que cuando uno se enamora de alguien, cuando de verdad ama, no importa a quien sea, eso no puede ser incorrecto. Mi madre me crió así. De hecho suele decirme "no importa con quien estés, es tú trasero y tu sabes a quien se lo prestas. Yo siempre te voy a querer". El otro día mencionó "¿Y que tiene que esté con una mujer? Eso si, tiene que ser una mujer con plata, no una pobre" siempre porque salen lesbianas en la tele, y mi hermano me molesta, como yo lo molesto con sus amigos cuando se queda a dormir con ellos en sus casas, cuando salen de carrete, etc. Me da tanta nostalgia cuando dice esas cosas. Siempre respeté a los homosexuales. Es por eso que una parte de mi, una de las tantas en las que estoy dividida por causa de todo este problema, me dice que no tengo por qué pisotear esos sueños y pensamientos "impuros" ya que si los sintiera por un hombre, los atesoraría y les daría garantía, por ser algo completamente NORMAL, y acude a mi mente aquella frasesita populista de los homosexuales, de "no tiene nada de malo". Sé que no tiene nada de malo, que si veo a una lesbiana la voy a respetar como a cualquier ser humano, podría hablar con ella, hacerme su amiga, puede que me caiga mal, que no nos llebemos bien: como cualquier ser humano porque se que su decicion no es herrada. Pero hoy en día a la lesbiana que debo ennfrentar, aunque no lesbiana, sería más apropiadamente bisexuale, es a mí, y no la tolero, y la pisoteo por asco, verguenza, y sobretodo mucho miedo ante el qué dirán.

Suena bajo tener miedo en sobre qué dirán, pero ahora entiendo realmente porqué da miedo, y que es bastante fácil para una persona que no viva ésto que nunca le interesará lo que diga la demás gente. Pero... ¿acaso no importaría lo que diga tu madre? ¿Cómo lo tome tu padre? ¿Tus hermanos, tus parientes? ¿Cómo lo tomarán tus amigos más cercanos, que no necesariamente tienen que compartir tus tolerancias? ¿Te tratarían de igual forma? ¿Acaso no tendrían derecho a creer que es incorrecto? ¿Acaso, por lo anterior, no reaccionarían de forma repulsiva? ¡¿Cómo podría yo soportar todo eso y no caer?! Claro que me importa el que dirán. Obiamente no me importa lo que diga un extraño, pero si hay mucha gente a la que quiero y de la que me afecta mucho cualquiera de sus opiniones.

Además, tienen derecho a pensar lo que quieran... No puedo obligarlos a respetarme. No puedo obligarlos a entenderme.

ES bastante estupido todo esto, porque presisamente la persona por la que estoy dudando está enojada conmigo, quise tratar de mejorar eso, pero me dijo algunas cosas... que me cayeron asquerosamente pesado. Dijo cosas que realmente me acen aborrecerla y quitarle toda importancia de que alguna vez aya sido mi amiga, incluso me hacen preguntarme cómo pude compartir ideas con alguien así. Una parte de mí se decepcionó de ella. Una parte de mi no la quiere ni como mujer, ni como amiga, ni como persona, casi. Fué un golpe muy duro ver que la persona con la que has soñado es completamente diferente a lo que has soñado. Creo que soñé con otra persona, no con ella.

Pero otra parte, más dévil si, me dice que la conosco y sé que escribiría ese tipo de cosas por msn, pero que en persona es diferente. Lo malo es que en persona no soy tan valiente ni me atrevo a ser tan directa y fría para lanzar el tema que más vulnerabilidad me causa, y del cual me siento tan pequeña para combatir. Pero es una infantil, inmadura, que cree que es mejor que la demás gente sólo porque piensa y repiensa una y otra vez las cosas, pero que en realidad son cosas estúpidas, problemas que ya pasaron, y que no le sirven de nada a la hora de enfrentarse al mundo actuando, no hablando.

Aún así sigo soñando con ella, teniendo esos pensamientos, no tengo claro porqué. Creo que porque simplemente ya no se irán, por el hecho de que son prohibidos y eso realmente captura a una persona como yo, siempre metiendose en lo que está prohibido. También porque es nuevo y desconocido, porque realmente me gustaría provar de ello para ver cómo se siente. Quizás también por una estúpida gota de esperanza que me hace seguir creyendo que yo le puedo mostrar que las cosas son muy diferentes a como ella lo cree y que le puedo enseñar a madurar como persona. Quizás por que no tengo en otra cosa en qué pensar, no tengo pruebas, no tengo preocupaciones, no tengo un tipo por el cual derretirme para reimaginar cómo sería el momento fantacioso en el que yo me le declararia y el dijera que sí.

Quizá por que me siento sola, y siento la necesidad de tener algo a mi lado, un hombre, una mujer, un raton, un basurero, lo que sea.

No sé nada. Aquí hise muchas preguntas y no sé ninguna de sus respuestas. Pero lo que sí sé es que después de escribir esto tengo el alma mas tranquila, mas pacífica... escribir esto, exponiendo lo que tenía de una forma muy diferente a como uno lo hace al pensarla dentro de su cabeza, me hiso tambien verle otra perpectiva. Me sugirió algunas respuestas. Estoy agradecida de poder tener dedos para escribir, y de tener un blog para publicar comentarios como éste.

Se los recomiendo, si se sienten así, hágan ésto, no saben cómo les ayudará a reflexionar objetivamente, y descargar todo lo que tienen sobre algo que no es humano y no le dolerá nada de lo que digas. ¡Esto realmente es una catarsis!

.::. Stel Rose .::.