05 mayo 2009

Romeo y Julieta (DohkoxShion) Capitulo 1 (1/3)

ROMEO Y JULIETA
Tragedia-Drama

PARTE PRIMERA

Capitulo Primero.

ESPADAS Y ROSAS.

Aun recuerdo esa horrorosa escena...él tirado en el piso, sangrando por la boca, retorciendose por el dolor del veneno que habia ingerido, ese maldito veneno, que nos separo en ese momento. No comprendo por que nuestro amor, todo lo que siento por el no fue suficiente para darle las fuerzas necesarias para seguir luchando...no comprendo por que fue capaz de abandonarme en esta cruda realidad, dejarme solo por el simple hecho de que no pudo superar sus miedos...Le di toda la confianza del mundo, toda la ezperanza, el apollo, y sin embargo no fue suficiente para apalear sus angustias?? Egoista. Es lo unico que se me viene a la mente al verlo asi.

Corri desesperado al verlo en ese estado, el amor de mi vida se me estaba llendo de las manos, y para siempre...Lo tome entre mis brazos, estaba mal, su mirada no era la de antes, estaba podrida, sin sentido y sin importancia, sin ganas y...en fin, podrida de verdad...no era como antes, sus ojos estaban llenos de vida y alegria, fueran tiempos dificiles, lloviera o relampaguee, él siempre se mostraba firme ante cualquier situacion...Al mirarme a lo ojos, yo sentia que me inundaba una vivereza, una ligereza, me sentia liviano, me llebaba a dar un paseo por las nubes y luego me traia de vuelta, para mirarlo a el en todo su esplendor. Pero ahora...todo estaba muerto...su mirada, y poco a poco su cuerpo tambien.

Le dije desesperado "¿por que?"

-¡¿Por que?!
-Dohko...yo...esto es como debe ser...asi las cosas seran mejor...tu tienes alguien que te quiere y te cuidara...estaras bien...todo estara bien...deves ser fuerte...
-¿Acaso tu lo eres? no me dejes aqui solo, amor mio, por favor, ¡¡te necesito!!
-Dohko, amor, no desesperes....yo siempre estare contigo...y perdoname por ser tan cobarde...por favor, no llores...te amo...
-¡¡Shion, las cosas que dices no provienen de tu boca, esto no esta pasando!!
-Por vafor...muestrame una ultima sonrrisa antes de irme...
-Shion, tu no te iras, ¡¡noooo!!!
-Dohko...por favor..quiero verte sonrreir...-dijo casi sin fuerzas...mi alma se paralizo, mi corazon tambien...quede completamente helado, respire profundo y le sonrei, con la sonrrisa mas falsa del mundo, tratando de disimular mi angustia y todo lo que en ese momento sentia, pero era imposible...
-Dohko, te amo...espero que entiendas algun dia lo que estoy haciendo...
-No, Shion, no lo entendere ¡¡nunca, nunca!! ¡¡No me dejes!!
-Te amo...-repitio dedicandome una sonrrisa sin fuerzas y solo con sus ultimos respiros...esa mirada que ahora me ofrecia era diferente...era un adios, adios para siempre...Luego de esas ultimas miradas amorosas, sus ojos se fijaron en el orizonte sin rumbo alguno, entonces supe que todo ya habia ocurrido, habia pasado lo que tanto temi durante esos ultimos minutos...se habia ido...¡¡¡se me habia ido!!! Llore, tome su frente tratando de buscar su mirada, aunque fuera la mirdada podrida, aunque fuese solo por unos segundos, pero necesitaba verlo...pero, eso ahora era imposible...ya la luna le había llebado a dormir.

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Los tiempos eran hermosisimos...mi familia era adinerada y todo andaba bien...mi padre, Montesco, aunque extricto, me amaba y mi madre, a pesar de sus enfermedades y de sus constantes quejas tambien sentia un enorme aprecio por mi...mi vida iba en orden...pero el orden era lo que mas despresiaba: la maldita rutina de todos los dias...algo me hacia falta, algo que cambiara todo en mi...me sentia vacío por dentro, solo vivia por vivir...

Caminaba por las enormes calles de mi cuidad natal, y, sin imaginarlo siquiera, un joven peliverde de ojos rozados se topa conmigo...

-¡¡Tu!! ¡¿Eres un Montesco?! ¿Que hace un Montesco caminando por los dominios de mi padre?- a jusgar por su apariencia, debe haber tenido unos 16 años, al igual que yo.
-¡¿Acaso eres un Capuleto?! - desenvaine mi espada- Si lo que buscas es pelear conmigo, no te sera nada de dificil, ¡por que estas calles no te pertenecen ni a ti ni a tu maldito padre!
-¡¿Osas en llamar de tal manera a mi padre?! ¡Pagaras caro por haber dicho tal insolencia!!

Todos lo transeuntes se detubieron a ver tal espectaculo, dos jovenes, de las dos familias mas ricas de todo el reino, y ademas, de las que desde toda la historia han sido enemigas, los Capuleto y los Montesco, se enfrentaban en batalla. A pesar de mi inexperiencia en las armas, pues aquel hijo de Capuleto debe ser todo un espadachin comparado comnigo, luego de haberlo enfrentado, y de que el desenbainara su espada al igual que yo, me arrepenti profundamente aberlo retarlo a duelo, ¡me mataria sin duda alguna!

Se hacerco rapidamente a mi, para intentar atacarme, pero, sin darse cuenta, se tropeso con un trozo de lino que habia botado en el suelo, y se cayo muy ridiculamente al suelo. Todos rieron. Me hacerque disimulando ser muy experto en el ambito de las armas y le dije:

-¿Es asi como piensas venserme, desde el suelo?- todo se rieron una vez mas...sin embargo yo me quede tratando de no reir y aparentando seriedad, pues llebe mi espada hasta su cuello..
-Esta bien, matame si lo deseas...- cerro sus ojos esperando que yo acabase con su vida, pero no soy de ese tipo de preferencias. Aparte mi espada de su cuello y me di la vuelta.
-Vete mientras te estoy dando la espalda...aprovecha...-dije con un gran ego que no es de mi estilo.
-¡¡Esto no ha acabdo, y la humillacion que has hecho pasar hoy la pagaras cien veces peor!!-Se retiro, paso por mi lado, y para su mayor humillacion le hise una sancadilla...cayo una vez mas y luego las risas desalmadas de todos aquellos que nos observavan. Me senti un poco mal por eso. Se levanto con la frente en el suelo y se retiro rapidamente. Fui tal vez un poco cruel, pero de todos modos se trataba de un Capuleto, no lo podia tratar de otra forma, a uno de esos desgraciasdos que se creen los dueños del reino...

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