04 julio 2009

Romeo y Julieta (DohkoxShion) Capitulo 3 (2/2)

Continuacion capítulo III

Caminamos hasta adentro, y saludamos a los conosidos y amigos.

-Muy buenas noches, Dohko...
-Buenas noches, señora Donsterband...se ve usted muy linda.-saludé
-¡Pero que galante eres, pequeño! Muchas gracias...
-Buenas noches para usted tambien, señor Donsterband.
-Bellísima noche, y que mas bella podría ser si tan elegante dama entra por estos salones...-respondio haciendo sonrrojar a Naisy.
-Gracias por el elogio...-dijo ella.-tambien me atrebo a decir que muchas envidiarian el lugar de la señora Donsterband...-ellos simplemente rieron, y continuamos saludando al resto de la gente.

Llevé a mi hermana hasta una de las mesas y le ofresi alguna bebida. Ella ascintio con una sonrrisa y me pare de la mesa para buscarla.

-Te ves mas lindo que antes...-me dijo ella cuando volví.- por fin puedo ver tu sonrrisa...
-Gracias...pero espero que tu alago no sea de rutina como el de los demas...
-No, Dohko, sabes bien que te considero una de las personas mas bellas...y ademas, y mas importante, tu alma es hermosa...
-Naisy...no digas esas cosas, que me sonrrojo...ademas, yo no lo creo así...
-Pues creelo.-dijo mientras se tomaba su copa.
-Mejor vamos a bailar, te invito esta piesa...-le dije con mucho animo mientras una hermosa interpretacion de mozart era ejecutada por el pianista.
-Dohko...no habiamos quedado en esto...-me reclamo preocupada.
-Vamos, Naisy, despues de esta piesa iremos a conoser a los jovenes de las otras familias...te lo prometi y lo voy a cumplir, pero dejame bailar contigo...
-Esta bien, me has convensido...-me dijo, yo la tomé del brazo y entramos a la pista. Ella con una mano en mi hombro y la mia en su cintura: y las otras dos tomadas. El movimiento de pies, tipico del bals, era revivido en nosotros, todo parecia ir en perfecta sincronía. La melodia ya estaba llegando a su fin, las ultimas notas revotaban por las paredes de aquel lujoso palacio y mi hermana me solto la mano y me dijo.-Ya habias dicho...vamos con los Chorbrits, ellos tienen hijos de tu edad...-y por un momento se volteo a ver el lugar donde la familia estaba sentada conversando, yo le ascentí, pero entonces, un fuerte apreton sentí en mi muñeca, y luego un brazo que me tiraba y obligaba a seguirlo. Miré hacia delante: era un tipo alto, tenía el cabello corto y anaranjado, quise mirarlo a los ojos, pero siempre se mantubo dandome la espalda. Al prinsipio opuse resistencia a su agarre, me negue a seguirlo, pero era fuerte y sujetaba con firmesa mi muñeca. Pasamos por entre toda la gente, muchos nos quedaron mirando feo por los empujones, ibamos muy apresurados y pasabamos a rozar a la gente. Llegamos afuera, el viento soplaba implacable, la vegetacion del lugar me imprecionaba al verse tan magnífica al ser cobijada por los finos destellos de los astros, nos encontrabamos en el jardín, nadie nos observaba, nos encontrabamos lejos de cualquier mirada curiosa, y solo allí dejó de apretarme y aprobeché para soltarme y quedarme estancado en el suelo, ya no seguiría su juego. El sujeto caminó unos pasos más allá y al no sentir mi cuerpo seguiéndolo, se detubo.
-¡¿Quien eres?!-le exijí con autoridad. Se puso la mano en el sombrero, lo sacó de su cabeza...pero, agarró sus cabellos y los tiró con fuerza...entre sus dedos quedó la falsa cabellera, y mientras sus finos y sedosos cabellos verdelimón caían suaves por su espalda y quedaban depositados en sus hombros dijo aún sin voltearse...
-Shion Amadeus Astto Capulet...-solo después de dejar escapar la ultima de esas sonoras palabras, dejó por fin deleitarme con ese delicado pero firme rostro que asimilaba ser la escultura tallada por Dios mismo...su tez de nieve, sus rubíes por ojos...clavó tan bellas orbes en mí, mi cuerpo se estremeció, mi corazón se apretó, el aliento se me congeló, desvié la mirada hacia otro lugar, no soportaba dejarme vencer por él, de seguro, desde su lugar, devía estar babeando, devía verme como un perfecto imbésil...comensó a acortar distancia...el sonido de sus botas, pasos tan orgullosos dignos de un rey, cuando ya tomé consiencia del tiempo, estaba tan cerca, me levantó la mirada del suelo, me obligó a mirarle fijo...estaba derrotado...
-Es muy peligroso que estés aquí...-dije recuperando la voz a cada palabra.-¡Esta es la fiesta de los Montesco!
-Sabes muy bien a qué he venido...-dijo.-He venido a terminar lo que comensamos aquella tarde cuando eras cobijado por techo de los Capuleto...o mas bien, he venido a que tú lo termines...
-Este no es momento...-balbuseé nervioso, tratando de buscar argumentos falsos para no responder a su interrogatorio, me sentía acorralado.
-No tengas miedo...solo dilo, ¡necesito saberlo! Si no me amas, lo entenderé, pero por favor, no me dejes con el dolor de convivir cada día con la duda...ya no lo soporto...es un verdadero infierno.
-Y si fuera cierto, ¡¿que?! ¿Qué harías después? Me preguntas si te amo, pero no tomas consiencia de lo que eso significa...
-Dohko, tú di mi nombre, y yo llegaré desde el fin del mundo, cruzaré deciertos y mares, fríos inviernos, lucharé con feroses bestias en el camino, pero te juro que llegaré a tu lado...si tu dices mi nombre, yo estaré a tus pies, me dejaré asotar por los villanos, por tu padre, que solo quiere verme muerto, me dejaré tratar como un animal, bajaré la cabeza y dejaré mi orgullo, renunciaré a mi nombre, a mi familia, dejaré todo lo que poseo, pero te aseguro que seré tuyo...¿Crees que no se lo que estoy diciendo? Desde que te vi por primera vez, he estado más lucido que nunca, y mantengo la cabeza en alto por que quiero verte...yo te amo.-me miraba, me miraba y sus ojos brillaban emocionados con la luz de la luna, apacionado, pero cambió de pronto, me miraba preocupado, casi llorando, me sujetó fuerte de los hombros...-pero contestame...¡Contestame por favor!-me sentí mas seguro en sus brazos, era como imposible que el dolor penetrara en ellos, ahí quedaría cobijado, y podría dormir todas las noches sabiendo que estaría a salvo en ellos. Le sonrreí y con un moviemiento de cabeza le ascentí...no pareció entender mi gesto, me miró confundido, estaba a punto de formular una pregunta, aprobeché la soledad de su boca y arranqué su aliento con mis labios...lo besé como nunca imaginé besar a alguien, y así mismo, luego de unos cuantos segundos que permaneció tratando de comprender lo que sucedía a su alrrededor, me besó también.

Sin darme cuenta, su cuerpo me empujaba, deví retroceder, pero siguió una y otra vez más. Acorralado seguí retrocediendo, parecía obligarme a hacerlo, sin deshaser el beso que poco a poco dejaba de ser tierno y tomaba un color rojizo. El suelo en mis pies se sentía blando, una cama cubierta de sábanas verdes, el empuje me hiso perder el equilibrio al tropesar con una piedra y mi cuerpo se separó vioentamente del beso para caer...pero, sujetó mi espalda con sus manos y me depositó suavemente en el césped...ahora las sombras nos cobijaban, sin embargo era posible ver claramente sus ojos iluminados por la luz de la luna. Comensó a besarme el cuello, sus manos se introducían por mi pecho y desabotonaban mi chaqueta para luego desaserse de mi camisa y lansarla lejos. Le detuve, mirandole a los ojos un poco angustiado. Quedó helado.

-¿Qué sucede?...si...si voy muy rápido, solo dilo, entenderé...en realidad, no quise importunarte, si no quieres o no estas preparado...dimelo...esperaremos un momento más adecuado...cuando tú lo decees...perdóname por favor, en verdad soy un canalla...-se puso muy rojo, se apartó de mi y no me dejó verlo a la cara.
-No...no...no te alejes...yo te amo...te quiero...quiero estar contigo...ahora.-le sonrreí, se volteó a mi un poco impresionado. Pero recuperó también la sonrrisa...-Solo es que...tengo un poco de...miedo.
-No debes tenerlo...no. Tú a mi lado, mientras yo esté contigo, nada malo te sucederá...nada...por que cualquier cosa que te fuese a pasar, yo tomaría tu lugar...jamás permitiría que algo te sucediera a tí, antes de que me pase a mí, y me mate...por que si no acaba conmigo por completo, no logrará tocarte ni un cabello...-me dijo, y ahora se desiso por completo de mi ropa y me miró...pero ahora con cariño, admiracion, contemplacion...-sabes?? Eres hermoso, Dohko...mas hermoso de lo que huviese imaginado en cualquiera de mis sueños...-Ahora, se deshiso de su capa, su chaqueta, su camisa...me dejó ver un hermoso pecho profundamente blanco, parecía sagrado, del más puro marfil, contruido con seda, su cintura: se deshiso ahora de su pantalon y por completo de su ropa...tan complejo...palabras me faltan para poder describir tan facinante deleite a la vista, fuerte como los gorriones al amaneser, furioso pero apasible, tímido pero orgulloso, cada día de mi vida no valía nada pensando que gasté 16 años de dianbular por las calles de la cuidad buscando algo que cambiase mi vida, pensando que el amor era solo amor, y que la vida era solo sufrimiento y pobresa para algunos, para los mas afortunados sufrimiento y algo de dinero...tenía el pensamiento de un desalmado, pero ese momento, todo regresó a mi, mi alma que estaba perdida y eso era lo que en realidad buscaba, me demostró que amor es sufrir y dolor, pero tambien alegría, y si tengo la alegría de estar con él, los momentos de sufrimiento serás aplacados por eso tan grande que siento...amor? Já, dicen que la gente es capaz de morir de amor, lo que yo tengo no lo es...yo no moriría...yo viviría para él, y solo para él, aunque mi vida se hagote a cada doloroso segundo lentamente, aunque sea apuntado con los dedos de la moralidad y la justicia, viviría aunque eso significase un pecado imperdonable...no moriría porque viviría para él...Pasé mis manos por ese fino cuerpo hecho de seda, era tan suave...tan calido...se hacercó a mi y me besó, yo lo besé, nos besamos, nos amamos...rerorrió todo mi cuerpo besandome, jamás imaginé que sus caricias eran tan finas, me hacían temblar...me desacían. Lo miré a los ojos, me sonrrió, este momento se quedará para siempre en nuestras memorias, hasta mas allá de cuando estemos muertos, será un recuerdo que contaremos a nuestros hijos y nietos y que marcará nuestra unión que será eterna...eterna desde este momento.

Sus ojos, dos pequeños rubíes me miraban tan profundamente, brillaban como el rocío de la mañana sobre el cálido cesped, nos mirabamos tan fijo que podía ver el reflejo de mis ojos en los suyos.

-¿Me deceabas, Shion?-le pregunté.
-No antes de amarte, ni de amarte con locura, ni de amarte con paz...ni tampoco antes de amarte con todo lo que tengo...después de eso, los placeres carnales no significan nada...y tú...¿Me deceabas? ¿Aunque fuera solo un poquito?
-Yo...es que...estaba tan confundido...deceaba tus besos, pero no pensé nunca que tendría algo tan importante como tú...completo y entregado a mí...no se me ocurrió jamás...era como lo inalcansable...
-No soy inalcansable...aquí estoy...a tu lado...y nunca te dejaré...-me susurró, delicadamente me tomó por la cintura y me volteó boca abajo en el pasto. Cargó su cuerpo contra el mío, tanta cercanía me apretó el corazón...una mescla de sentimientos revoloteaban en mi estomago, no sabía si estar alegre, tranquilo o nervioso, simplemente me dejé llebar por sus cálidas manos...puso su cintura sobre mí...me estremecí...se hacercó a mi oido, casi como un susurro, su aliento chocó con gracia en mi cuello, me dijo "Te amo..." justo antes de hacerme experimentar por primera vez su cuerpo...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario